La colonización española
Por Hernán Maldonado
Por si faltara leña al fuego encendido por los “originarios”, en España se puso al rojo vivo los que defienden la Conquista y los que la critican, haciéndose eco de los zurditos que se sirven de los indígenas con fines políticos.
En vísperas de otro aniversario del Descubrimiento de América y la colonización española de la mayor parte del continente, México del populista Manuel López Obrador anunció que retirará del célebre Paseo de la Reforma el monumento de Cristóbal Colón.
La “moda” la impuso el militarote venezolano Hugo Chávez Frías. Le siguieron los Kirchner en Argentina con el concurso de Evo Morales, quien pagó un millón de dólares por la estatua de Juana Azurduy de Padilla para reemplazar la del Almirante, en el mítico Paseo Colón bonaerense.
Tras la muerte del afroamericano George Floyd, en varias ciudades estadounidenses los zurditos se dedicaron a la tarea de destruir monumentos de Colón, Isabel la Católica, de varios de los conquistadores y hasta de venerados sacerdotes católicos. Lo mismo ocurrió en Chile y Colombia en tumultos organizados por los zurditos.
El tirano venezolano Nicolás Maduro, el caudillo cocalero boliviano y ahora López Obrador, quieren que España se disculpe por los abusos de los conquistadores contra los indígenas.
La conquista ocurrió hace más de 500 años… Con la lógica de los zurditos actuales, España también debería pedir que los árabes le pìdan perdón por 700 años de conquista... Al contrario, los españoles son orgullosos de esa herencia y a nadie se le ha ocurrido atentar contra hermosos monumentos dejados por los árabes en su suelo.
Pero otra cosa es irse a extremos como lo hace el político español Toni Cantó, quien dijo: “Nuestro trabajo tiene que ver con reivindicar con orgullo nuestro legado histórico. Yo no creo que seamos colonizadores ni nada parecido. Yo creo que España cuando llegó a aquel continente, liberó el continente”, indicó Cantó.
Cuando los españoles llegaron a América encontraron hasta caníbales y “liberaron a tantísimos miles de personas que estaban sojuzgados por un poder que era absolutamente brutal y salvaje”, dijo Cantó.
El papa Francisco accedió al pedido de López Obrador y fue severamente criticado “por hablar en nombre de España”, hasta por prominentes líderes de la derecha española.
Los zurditos de Podemos se refocilan con la polémica y hasta amenazan. Serigne Mbayé, su representante en la Comisión de Cultura, se pasó un dedo por el cuello cuando hablaba Cantó.
“Le ruego que no reitere ese gesto absolutamente impropio de esta sala”, le advirtió la presidente de la comisión. María Isabel Redondo Alcaide.
Así están las cosas.