Libertad de prensa o ¿libertinaje?
Por Hernán Maldonado (*)
Contrariamente a lo que ocurre en otros países, en Estados Unidos la libertad de prensa tiene características cuasi sagradas.
Pienso que esto no lo entendió nunca Donald Trump y desde que asumió el cargo se estrelló contra la prensa acusándola de propalar noticias falsas (fake news), muchas veces con razón. (…Y el que siembra vientos, cosecha tempestades).
Tan importante es esa libertad, que NO HAY cadena obligatoria de radio y Tv ni cuando el gobierno va a anunciar algo trascendental (declaratoria de guerra, invasión, caída del Challenger, atentado a las Torres Gemelas, etc.). Cada quien es libre de transmitir o no la noticia.
Estos días está pasando bajo la mesa (en muchos países) lo ocurrido con las principales cadenas de TV de Estados Unidos que hace una semana decidieron sacar del aire al presidente Donald Trump porque “estaba diciendo mentiras”.
¿Desde cuándo son los periodistas los que deben censurar abiertamente a un funcionario público?
Excepto en algunos países, el gravísimo hecho no ha sido ventilado, porque parece que Trump se ganó enemigos entre los periodistas del mundo.
Enrique Santos Calderón, director del diario El Tiempo de Bogotá, dijo:
“Por tramposo y terrible que sea Trump, es el presidente de Estados Unidos, que recibió 70 millones de votos. Todo lo que haga o diga debe ser informado y, si corresponde, refutado. Cortar un discurso presidencial como lo hicieron algunas cadenas -CNN no lo hizo, por ejemplo- me parece una decisión periodística desacertada no sin arrogancia”.
(CNN en inglés no sacó del aire a Trump, pero incorporó un cintillo advirtiendo que el presidente hablaba sin pruebas. CNN en español, cortó de cuajo el mensaje, con la indisimulada complacencia de Jorge Ramos, su anchorman, a quién Trump expulsó una vez de una rueda de prensa)
Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa, dijo: “Es un disparate que las cadenas apaguen a una persona pública, aunque consideren que está mintiendo. El papel de la prensa no es juzgar ni prejuzgar, tiene que informar y puede pensar que miente, pero es bueno que el público tenga toda la información para generar su opinión y tomar su decisión. Si la prensa hace esto con el presidente de los Estados Unidos, podría pensar que lo hace con otras personas”.
“Me parece que la prensa fue arrogante al actuar como juez. Creo que están tratando de utilizar el criterio con el que se miden las noticias falsas en general. Creo que cuando la prensa considera que una persona pública o un presidente miente, su deber es mostrar esa mentira, no extinguirla. La prensa está ahí para crear una conversación pública”, dijo Trotti.
Cuando Trotti publicó su versión en Facebook, me adherí a ella porque estimo que el periodista no es quién debe decidir, en una transmisión en vivo y en directo, qué es lo que el público debe ver o escuchar, sobre todo tratándose de un alto funcionario público.
Lo ocurrido es nomás otra prueba de grandiosa libertad de prensa en Estados Unidos que muchos creen que raya en el libertinaje (En CNN en español, uno de sus periodistas llamó “imbécil” a Trump…)
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.