Con los narcos “abrazos y no balazos”
Por Hernán Maldonado
México tiene sed. El termómetro marcó este fin de semana hasta 45 grados cc. Pero lo peor es que no hay agua suficiente, los acuíferos están agotados o en vías de…
A una semana de las elecciones presidenciales, el hecho pone gravemente de manifiesto la incapacidad del régimen del castrochavista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para haber resuelto este problema de primera necesidad.
En el segundo debate, la opositora Xochitl Gálvez invitó a Claudia Sheinbaum a beber una botellita con agua (certificada por reputados laboratorios). La candidata de AMLO se negó. Xochitl le enrostró: “Esta es el agua que están tomando los mexicanos de la capital, llena de heces y microbios…)
Como en ningúna otra elección, el gobierno de AMLO está repartiendo dinero a diestra y siniestra, comprando votos. Por las redes circula su teoría de que “a los pobres debemos mantenerlos pobres, porque ellos son los que nos votan, no los clase-medieros, ni los de las clases altas”).
AMLO, a comienzos de su mandato, dijo que con los narcos (que se han apoderado de gran parte de México) lo que correspondía era “abrazos y no balazos”. Pidió la repatriación del zar de la droga “Chapo” Guzmán, encarcelado en EE.UU. y hasta fue a saludar a la madre del mafioso…
Nunca ha respondido con qué dineros llegó a la presidencia (jura que nunca tuvo dinero suficiente) tras una multimillonaria campaña política que se alargó por 18 años.
Desde el gobierno “compró” a empresarios, a medios (mediante el avisaje oficial) y periodistas palangreros. Sin embargo decenas de ellos (a muchos de ellos los hizo despedir de sus fuentes de trabajo) mantuvieron su independencia y han denunciado, documentos en mano, los multimillonarios negociados de sus hijos.
Por eso es que se sabe que una refinería quintuplicó sus precios de construcción, que el cacareado tren Maya, cuesta el triple de su valor, etc, etc.
“Que me muestren las pruebas”, dijo esta semana el bravucón desde su atalaya mañanera en la que desde que asumió habla de lo divino y humano, con su cantaleta de culpar de todos los males de México a “la derecha”.
El gran periodista Carlos Loret de Mola recogió el reto y con audios, documentos y vídeos le demostró cómo sus “hijitos” se involucraron en negocios turbios con amigotes que antes eran unos pata-en-el-suelo y que ahora tienen incalculables fortunas.
La desangelada Sheinbaum es la mimada de AMLO y la que, de ganar, le garantizaría la impunidad a él y su familia. Como jefa del gobierno de la Ciudad de México fue un fracaso (hasta la mortantad producida por el descarrilamiento de un tren por falta de mantenimiento). Proviene de una familia en que nunca faltó el pan en su mesa y accedió a una formación académica privilegiada. La clase alta, pues, de la que despotrica el parlanchin mañanero.
Xochitl llegó del México profundo, con profundas raíces indígenas (¿No lo dice el nombre?). Procede de una familia de padre alcohólico. Empezó a ayudar a su madre desde niña vendiendo tortillas en las calles en su pueblo natal. Estudió y, para hacer la Universidad, llegó hasta la capital donde trabajaba y estudiaba. Se graduó de ingeniera y con los años fundó su propia empresa.
Su prosperidad intelectual (recibió varios premios internacionales) y empresarial le hicieron ganar cuantiosas licitaciones con el gobierno central, pero han sido dineros bienhabidos y jamás fruto de la corrupción, como denuncia sin fundamento la abanderada de AMLO.
En una semana veremos si el pueblo mexicano es capaz de demostrarle a AMLO que se sale adelante trabajando, estudiando, superándose y no estirando la mano limosnera.
Amanecerá y veremos.