Argentina: ¿Milei o Massa?
Por Hernán Maldonado
El periodismo argentino, que desde siempre es de primer nivel, tiene toneladas de información sobre las elecciones del domingo y esa la razón por la que me abstuve de opinar sobre lo que podría suceder.
El debate entre ambos de hace cuatro días dió como ganador (según la prensa internacional) al kirchnerista Sergio Massa, pero encuestas posteriores dan un margen de triunfo abrumador a favor del liberal Javier Milei (70% a 30%, en Córdoba, por ejemplo, que tiene un caudal electoral de casi 3 millones de votos).
Los debates televisivos no siempre arrojan claridad. En Estados Unidos, en 1960, parecía claro que Richard Nixon sería el ganador, pero lo fue John F. Kennedy. (La oveja venció al lobo…)
En el debate argentino, Massa, político profesional desde hace 30 años, se mostró canchero (término muy argentino) ante su rival. Milei (que nunca fue al contraataque, pese a tener mil argumentos), parecía lo que es, un profesor universitario, pero bisoño de la política.
Los que creen que Milei ganó, quizás son los que odian el “bulling”, al hombre abusivo, ebrio de poder, avasallante, cínico, mentiroso, demagogo. Massa prometió medidas que no ha tomado, en 15 meses, como el hombre más poderoso del gobierno actual.
Hace 4 años, cuando fue candidato, dijo que su jefa Cristina Kirchner debía ser encarcelada por corrupción, dijo que su militancia tras ella era historia, prometió que acabaría con “los ñoquis”, esa mafia de sindicalistas que viven desde hace décadas a costa del Estado. Pura mentira.
Milei promete acabar con la “casta” de políticos y sindicaleros corruptos, de empresarios prebendatarios. Virtualmente es un advenedizo de la política, muchas veces candoroso en su discurso. Promete construir un nuevo país, pero su gran problema (si resulta elegido) es que no tendrá mayoría legislativa. Por si faltara, la mayoría de las gobernaciones serán de oposición.
En las elecciones primarias, Massa sacó el 37% de votos contra 30% de Milei, pese a que desde que es ministro, la inflación interanual llega a un 140%, que hay 2 millones de nuevos pobres y que el sueldo de un jubilado haya pasado (por la brutal inflación) de 130 dólares mensuales a 91.
¿Cómo es que obtuvo 3 millones de votantes nuevos comparados con las que obtuvo en las PASO? Desde su atalaya distribuyó millones de pesos en nuevos subsidios… ¿Será tan pesetero el pueblo argentino?
Parece que no pesa la galopante corrupción kirchnerista… (El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue reelegido abrumadoramente, pese a que su segundo en el cargo, Martin Insaurralde, fue pillado hace pocas semanas vacacionando en España, en un yate de lujo, de 11.500 dólares por día, con su muñequita ufanándose en las redes sociales de haber recibido 70.000 dólares en regalos…)
La Matanza, suburbio bonaerense, con sus 2 millones de habitantes, no tiene agua potable, alcantarillado, electricidad permanente, etc. pero tradicional y mayoritariamente vota por el kirchnerismo. ¿Alguna explicación racional?
Lo mismo pasa en Formosa, cuyo gobernador Gildo Insfrán, está en el cargo desde hace 38 años. Las multitudes de zaparrastrosos lo aclaman cuando pide votar por Massa. ¿Esto es racional?
Lo único seguro es que si gana Milei, Argentina saldrá del Grupo de Puebla y del Foro de Sao Paulo, el conglomerado castrochavista que detenta el poder en varios de nuestros países a costa de empobrecer a sus habitantes.
Siempre, empero, habrá que recordar que los pueblos se equivocan desde tiempos bíblicos. Pilatos les preguntó a quien querían que libere… las multitudes gritaron: ¡A Barrabás!
Amanecerá y veremos.