El cáncer castro-chavista

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El cáncer castro-chavista

Por Hernán Maldonado

Les confieso que anoche quise escribir. Pensaba dejar atrás, con el 2022, mis temores sobre el futuro en muchos de nuestros países… Insuflarme de nuevo optimismo…

Nada que no presientan muchos de ustedes, o lo estén viviendo. Quise escribir, dije, pero “me salía espuma” (parafraseando al gran Pedro Shimose).

Dejé de pensar cuando llegó la madrugada y el recuerdo de una charla extensa con un querido amigo, uno de los más grandes estudiosos del acontecer político, económico y social del mundo, con énfasis en América Latina.

--Ahora es cuando más hay que luchar. El panorama que ves es ciertamente muy malo, pero no olvides que cuando la noche es más oscura, es indicio de que se acerca un nuevo amanecer, me dijo.

Quizás, pero creo que yo ya no lo veré. Más de mis ocho décadas pesan.

Lo que quise escribir anoche es que no me explico cómo muchos de nuestros países caen tentados por el castro-chavismo y eligen como sus gobernantes a quienes les prometen sacarlos de la miseria y solo son ellos y sus familiares los que deján atrás la pobreza.

Cuba vive desde hace 64 años en la más espantosa miseria y allí siguen mandando los Castro. Venezuela, su principal satélite, se debate estos días sin alimentos, medicinas, gasolina, gas doméstico, agua potable, electricidad. Nicolás Maduro y 20 de sus apandillados tienen precio a sus cabezas por más de 100 millones de dólares ofrecidos por la Justicia estadounidense ¿Y?

Nicaragua es una gigantesca cárcel de Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo. Bolivia, donde todavía manda el caudillo cocalero, tiene por gobernante un individuo que le promete a sus compatriotas llevarlos a un “paraíso” como el cubano. Ha empezado ya por aplastar a una endeble oposición y cultiva el conflicto regional en Santa Cruz para disimular su incompetencia.

La Argentina tiene por vicepresidenta a una desaforada castro-chavista que acaba de ser condenada 6 años de cárcel, en solo UNO de los 6 casos de corrupción graves de los que se le acusa. En lugar de renunciar avergonzada e irse por la puerta trasera, sigue altiva, mientras miles de ovejitas gritan en las calles ¡Cristina, Cristina!

Brasil, re-estrena hoy a Lula da Silva, el mismo sujeto que estuvo encarcelado por corrupto. Una vez, antes de una gira por Latinoamérica, el presidente Ronald Reagan, pronosticó: “A donde vaya Brasil, irá el resto del continente…” Creo que avizoró el futuro que hoy estamos viendo.

Pero no solo ladrones y corruptos los que nos gobiernan, sino asesinos que no pudieron hacerse del poder por las armas, y que lograron engatusar a las masas hambrientas. Es el caso de Gustavo Petro, en Colombia. El M-19, las FARC y el ELN están en el poder. ¿O no es verdad?

Otro miembro de la comparsa de demagogos castro-chavistas es Manuel López Obrador, que está destruyendo la institucionalidad democrática mexicana, como fiel alineado al subersivo Foro de Sao Paulo (fundado por Fidel Castro y Lula) y el Grupo de Puebla.

Todos estos pillos, incansables demagogos, están conduciendo a nuestros pueblos como el Flautista de Hamelin.

Si no me creen, pregúntenles a algunos de los 2 millones de cubanos que se fueron de su país, a los casi 7 millones de venezolanos, a los 250.000 nicaragüenses, etc. etc.

Desde mi atalaya, en la que ya poco puedo hacer, creo que el cáncer se lo elimina extirpándolo de raíz antes de que haga metástasis. Y ese cáncer, querido amigos, es la sanguinaria dictadura de Cuba.