Chile un día después de sus elecciones
Publicado: Lun Dic 20, 2021 11:25 pm
Chile un día después de sus elecciones
Por Hernán Maldonado (*)
La Bolsa de Santiago y la cotización del dólar se estremecieron negativamente el lunes, un día después de la elección presidencial, pero tras gestos de indudable esencia democrática, recuperaron terreno.
El izquierdista Gabriel Boric será el próximo presidente de Chile tras derrotar ampliamente al conservador José Antonio Kast por un diferencia de 11 puntos porcentuales (En Chile también se cayeron los encuestadores que vaticinaban un estrechísimo resultado).
Creo que la tranquilidad en el sector económico la produjo la tajante declaración de Boric cuando le preguntaron qué influencia tendría en su gobierno el Partido Comunista, su aliado. “Yo seré el presidente y quien tome las decisiones”, puntualizó.
Pero mucho antes se produjeron otros signos positivos. Cuando todavía no se había contabilizado la totalidad de los votos, Kast admitió su derrota y llamó al vencedor para felicitarlo y desearle éxito en su gestión. Boric respondió prometiendo ser “un presidente para todos los chilenos”.
(Recordé a la soberbia Cristina Kirchner que tras ser derrotada por Mauricio Macri, puso cara de funeral y, por primera vez en la historia política argentina, hasta se negó a entregarle la banda presidencial, inventando un viaje a su trinchera en Santa Cruz)
El lunes, una de las primeras cosas que hizo Boric fue visitar en La Moneda al presidente Sebastián Piñera con quien departió amablemente por más de una hora y se despidió con un largo apretón de manos.
Fueron muestras inequívocas de la institucionalidad democrática tradicional en Chile. Tras la dictadura del general Augusto Pinochet se han sucedido gobiernos de todo el espectro político. Michelle Bachelet, socialista, fue reemplazada por el conservador Piñera y ahora vuelve un socialista al poder.
Chile tiene desde antiguo una sólida y competente diplomacia. Los diferentes gobiernos han mantenido la tradición y salvo en algunos países clave, los embajadores se mantienen en sus cargos, porque son profesionales y no “becados”, del gobierno de turno, como en Bolivia.
Las elecciones en Chile son voluntarias. El domingo, de un caudal de 15 millones de electores, solo acudieron un poco mas de la mitad. ¿Por quién hubieran votado los 7 millones que no lo hicieron?
Por las primeras señales, el nuevo gobierno no se apartará del camino democrático. Atribuyo a la juventud de Boric (35 años) muchas de las contradicciones en las que incurrió en la campaña.
La impetuosidad juvenil suele conducir a graves errores, como los vemos actualmente con el “millennial” Nayib Bukele, en El Salvador y mucho más si se tiene el respaldo del Partido Comunista chileno, cuantitativamente el segundo más importante del continente tras el brasileño.
Amanecerá y veremos
(Foto The Hindu)
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.
Por Hernán Maldonado (*)
La Bolsa de Santiago y la cotización del dólar se estremecieron negativamente el lunes, un día después de la elección presidencial, pero tras gestos de indudable esencia democrática, recuperaron terreno.
El izquierdista Gabriel Boric será el próximo presidente de Chile tras derrotar ampliamente al conservador José Antonio Kast por un diferencia de 11 puntos porcentuales (En Chile también se cayeron los encuestadores que vaticinaban un estrechísimo resultado).
Creo que la tranquilidad en el sector económico la produjo la tajante declaración de Boric cuando le preguntaron qué influencia tendría en su gobierno el Partido Comunista, su aliado. “Yo seré el presidente y quien tome las decisiones”, puntualizó.
Pero mucho antes se produjeron otros signos positivos. Cuando todavía no se había contabilizado la totalidad de los votos, Kast admitió su derrota y llamó al vencedor para felicitarlo y desearle éxito en su gestión. Boric respondió prometiendo ser “un presidente para todos los chilenos”.
(Recordé a la soberbia Cristina Kirchner que tras ser derrotada por Mauricio Macri, puso cara de funeral y, por primera vez en la historia política argentina, hasta se negó a entregarle la banda presidencial, inventando un viaje a su trinchera en Santa Cruz)
El lunes, una de las primeras cosas que hizo Boric fue visitar en La Moneda al presidente Sebastián Piñera con quien departió amablemente por más de una hora y se despidió con un largo apretón de manos.
Fueron muestras inequívocas de la institucionalidad democrática tradicional en Chile. Tras la dictadura del general Augusto Pinochet se han sucedido gobiernos de todo el espectro político. Michelle Bachelet, socialista, fue reemplazada por el conservador Piñera y ahora vuelve un socialista al poder.
Chile tiene desde antiguo una sólida y competente diplomacia. Los diferentes gobiernos han mantenido la tradición y salvo en algunos países clave, los embajadores se mantienen en sus cargos, porque son profesionales y no “becados”, del gobierno de turno, como en Bolivia.
Las elecciones en Chile son voluntarias. El domingo, de un caudal de 15 millones de electores, solo acudieron un poco mas de la mitad. ¿Por quién hubieran votado los 7 millones que no lo hicieron?
Por las primeras señales, el nuevo gobierno no se apartará del camino democrático. Atribuyo a la juventud de Boric (35 años) muchas de las contradicciones en las que incurrió en la campaña.
La impetuosidad juvenil suele conducir a graves errores, como los vemos actualmente con el “millennial” Nayib Bukele, en El Salvador y mucho más si se tiene el respaldo del Partido Comunista chileno, cuantitativamente el segundo más importante del continente tras el brasileño.
Amanecerá y veremos
(Foto The Hindu)
(*) Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.