¡Alerta! México
Publicado: Jue Abr 29, 2021 11:08 am
¡ALERTA México!
Por Hernán Maldonado
Manuel López Obrador, el zurdito mexicano, avanza aceleradamente hacia la dictadura echando por tierra décadas de democracia (buena, regular o mala, pero democracia al fin) en su país.
Estos días me recuerda al sátrapa venezolano, el militarote Hugo Chávez Frías, quien a principios de los años 2000 (cuando todavía no recibía su país esa catarata de dólares producto del alza de los precios del petróleo de $22 por barril a más de $140) rogó al Banco Central le concediera un “préstamo” de $1.000 millones de las reservas internacionales.
Su pedido era ilegal, pero el dictador sostenía que era imprescindible ese “millardito” para favorecer sus programas de ayuda a los pobres. El mandamás consiguió su objetivo, pero poco a poco, además del millardito, consigiuió apoderarse de todo el Banco Central que manejó como su caja chica.
Con los torrentes de dinero (ya el petróleo subió a precios estratosféricos) Chávez se apoderó de todos los poderes públicos. Cuando la Corte Suprema de Justicia dictaminó que no hubo golpe, sino que renunció aquél aciago 11 de abril de 2002, el sátrapa elevó de 20 a 32 el número de magistrados para tener mayoría absoluta (Estados Unidos, con casi 350 millones de habitantes, solo tiene 9 magistrados…).
Todo esto recuerdo ahora que López Obrador, (el parlanchín mañanero, lo llaman sus opositores porque ofrece ruedas de prensa todas las mañanas) acaba de obtener, con su mayoría en el Congreso, que se le extienda por 2 años el mandato al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Arturo Saldivar.
El problema es que el “parlanchín mañanero”, un zurdito alineado al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla, viola flagrantemente la Constitución mexicana que establece que el titular de la Corte Suprema es elegido por un periodo de 4 años, sin reelección…
¡Claro! El diletante sostiene que “no es una reelección, sino una extensión de mandato”…
Organismos internacionales de defensa de los derechos humanos ya han encendido sus luces de alerta porque el objetivo del parlanchín mañanero sería el de mantener a Saldívar en el cargo para conseguir una modificación legislativa que le permita reelegirse, algo absolutamente prohibido en la Constitución mexicana.
El tirano Chavez hizo lo mismo. No lo consiguió en primera instancia y convocó a un referendo el 2005. El pueblo venezolano le dijo NO a la reelección, pero el sátrapa en una comparecencia pública en cadena nacional por radio y TV, dijo que sus opositores habían “conseguido una victoria de m…” A la vuelta de la esquina, por decreto ejecutivo, dispuso su reelección. (…Y pensar que algunos bolivianos creen que fue inédito lo que les ocurrió tras el referendo del 2016…)
¿Lo permitirá el pueblo mexicano? Amanecerá y veremos.
Por Hernán Maldonado
Manuel López Obrador, el zurdito mexicano, avanza aceleradamente hacia la dictadura echando por tierra décadas de democracia (buena, regular o mala, pero democracia al fin) en su país.
Estos días me recuerda al sátrapa venezolano, el militarote Hugo Chávez Frías, quien a principios de los años 2000 (cuando todavía no recibía su país esa catarata de dólares producto del alza de los precios del petróleo de $22 por barril a más de $140) rogó al Banco Central le concediera un “préstamo” de $1.000 millones de las reservas internacionales.
Su pedido era ilegal, pero el dictador sostenía que era imprescindible ese “millardito” para favorecer sus programas de ayuda a los pobres. El mandamás consiguió su objetivo, pero poco a poco, además del millardito, consigiuió apoderarse de todo el Banco Central que manejó como su caja chica.
Con los torrentes de dinero (ya el petróleo subió a precios estratosféricos) Chávez se apoderó de todos los poderes públicos. Cuando la Corte Suprema de Justicia dictaminó que no hubo golpe, sino que renunció aquél aciago 11 de abril de 2002, el sátrapa elevó de 20 a 32 el número de magistrados para tener mayoría absoluta (Estados Unidos, con casi 350 millones de habitantes, solo tiene 9 magistrados…).
Todo esto recuerdo ahora que López Obrador, (el parlanchín mañanero, lo llaman sus opositores porque ofrece ruedas de prensa todas las mañanas) acaba de obtener, con su mayoría en el Congreso, que se le extienda por 2 años el mandato al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Arturo Saldivar.
El problema es que el “parlanchín mañanero”, un zurdito alineado al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla, viola flagrantemente la Constitución mexicana que establece que el titular de la Corte Suprema es elegido por un periodo de 4 años, sin reelección…
¡Claro! El diletante sostiene que “no es una reelección, sino una extensión de mandato”…
Organismos internacionales de defensa de los derechos humanos ya han encendido sus luces de alerta porque el objetivo del parlanchín mañanero sería el de mantener a Saldívar en el cargo para conseguir una modificación legislativa que le permita reelegirse, algo absolutamente prohibido en la Constitución mexicana.
El tirano Chavez hizo lo mismo. No lo consiguió en primera instancia y convocó a un referendo el 2005. El pueblo venezolano le dijo NO a la reelección, pero el sátrapa en una comparecencia pública en cadena nacional por radio y TV, dijo que sus opositores habían “conseguido una victoria de m…” A la vuelta de la esquina, por decreto ejecutivo, dispuso su reelección. (…Y pensar que algunos bolivianos creen que fue inédito lo que les ocurrió tras el referendo del 2016…)
¿Lo permitirá el pueblo mexicano? Amanecerá y veremos.