La dictadura castrista es el operador diplomático, de inteligencia y de propaganda del Kremlin
Por Carlos Sánchez Berzaín (*)
Desde los actos preparatorios de la invasión de Rusia a Ucrania hasta el actual encubrimiento de crímenes contra la paz, de guerra y de lesa humanidad, el régimen de Cuba participa activamente con Rusia en la violación de la paz y seguridad internacionales como su operador diplomático, de inteligencia, de propaganda y principal plataforma del invasor en las Américas. La dictadura cubana que recibe desde hace décadas el abierto respaldo económico y político de Europa y países europeos, es hoy el agresor y enemigo de Europa, sus países integrantes y sus aliados.
El Foro “Cuba en la Invasión de Rusia a Ucrania” del Interamerican Institute for Democracy ha puesto el foco de atención en el importante rol de la dictadura de Cuba en apoyo a la agresión y los crímenes de Rusia en la invasión a Ucrania, que ha quedado convertida en la “trinchera de defensa de Europa” frente a la violación de la paz y seguridad internacionales. Cuba es hoy un país agresor contra los países de Europa y la Unión Europea que le dan apoyo económico, comercial y político.
La invasión de Rusia a Ucrania es estratégicamente una agresión a Europa. El hecho de que Ucrania no forme parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es la causa que impide la acción militar directa de los miembros de este organismo de asistencia colectiva y defensa mutua para casos de agresión, que sin embargo no impide que Ucrania sea asistida con recursos militares y económicos y que Europa, Estados Unidos y las principales democracias del mundo impongan sanciones.
El mundo vive la “Primera Guerra Global” en la que no hay neutralidad. En Derecho Internacional, la neutralidad para ser tal debe tener dos elementos, la “no participación” y la “imparcialidad”, de manera que el solo hecho de no formar parte de las acciones armadas no es neutralidad cuando se apoya a una de las partes en conflicto en cualquier otra forma que exprese prevención a favor o en contra.
Cuando se participa activamente en el respaldo de las operaciones armadas con acciones de inteligencia, promoción, propaganda, diplomacia e influencia en otros países como lo hace Cuba respecto a Rusia, estamos frente a la participación abierta en la agresión y en la violación de la obligación universal de “mantenimiento de la paz y seguridad internacionales” establecida como principio fundamental por la Organización de las Naciones Unidas.
Además de estas constataciones de derecho, los hechos prueban que los regímenes de Rusia y Cuba tienen elementos comunes pues son gobiernos con presos, perseguidos y exiliados políticos. Ambos detentan el poder por medio de “terrorismo de Estado” y con violación de derechos humanos. Putin y Castro/Diaz-Canel ha eliminado la libertad de expresión y de prensa, han terminado con el “estado de derecho”, simulan la separación e independencia de los poderes públicos y son regímenes de fuerza. Cuba realiza esclavismo en el siglo XXI explotando a técnicos, profesionales y personal y Rusia realiza conscripciones obligatorias de jóvenes para enviarlos a la guerra contra su voluntad y sin entrenamiento adecuado.
El 23 de febrero 2022 el régimen informaba que “Cuba se alineó con Rusia y pide a Occidente que deje de intervenir en Ucrania” por medio del dictador Diaz-Canel expresando que “el empeño de Estados Unidos por imponer la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación Rusia constituye una amenaza a la seguridad nacional de este país..”. El 28 de Febrero Cuba apoyó a Rusia en la votación de la ONU sobre Ucrania. En 8 de Marzo 2022 el mismo dictador cubano escribió “el conflicto pudo evitarse si se hubieran atendido con seriedad y respeto los reclamos de garantía de seguridad de Rusia”.
Cuba ha votado reiteradamente a favor de la invasión de Rusia a Ucrania en las Naciones Unidas. En Octubre lo hizo junto con las dictaduras de Corea del Norte, China, República Centroafricana, Eritrea, Irán, Nicaragua. Como jefe del socialismo del siglo XXI o castrochavismo Cuba ha llevado a las dictaduras de Venezuela y Bolivia y a los gobiernos para dictatoriales de Argentina y México al abandono de la votación o a la abstención que es otra forma de apoyo al invasor, porque ante crímenes contra la paz, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad la abstención es apoyo al criminal. No hay abstención posible frente al crimen, es solo fachada de complicidad.
En Julio 2022 Putin incrementó el apoyo a la dictadura cubana con envío de combustible y otros. El trabajo de los servicios de inteligencia cubanos en la agresión Europa está en operación y ya se ha pedido el reclutamiento de “voluntarios de Cuba para apoyar a Rusia”.
(*) Carlos Sánchez Berzaín es abogado constitucionalista y politólogo. Actualmente es Director del Interamerican Institute for Democracy.