El tiempo y el lugar determinan qué son derechas e izquierdas

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El tiempo y el lugar determinan qué son derechas e izquierdas

Por Carlos Sánchez Berzaín (*)

No hay un concepto inequívoco para definir lo que es derecha y lo que es izquierda en la política porque son “analizadores de posición”, cuyo resultado depende de cuándo y dónde se los aplique. Desde el origen de la utilización de izquierda y derecha en la Asamblea Nacional Constituyente de la Revolución Francesa de 1789, cada uno de estos calificativos han significado posiciones, conceptos e ideologías tan variados como diferentes. El tiempo y el lugar son los dos factores que determinan de qué se trata la derecha o la izquierda.

El Foro del Interamerican Institute for Democracy y el Adam Smith Center en la Florida International University ha reunido un destacado grupo de académicos, periodistas, políticos y estadistas para analizar “si en el siglo XXI hay derechas e izquierdas en la política, qué significan y si los conceptos son de validez universal”.

La realidad objetiva del siglo XXI nos presenta un mundo capitalista, globalizado y en revolución tecnológica. Sostengo que en este tiempo no se discute “el qué” del mundo sino “el cómo” se manejará, administrará y gobernará ese sistema capitalista, globalizado y tecnologizado. Esta pugna del “cómo”, plantea el eje de confrontación entre el sistema fundado en la libertad, los derechos humanos y la responsabilidad de los mandatarios, que es la democracia, y el sistema que a costa de la libertad y los derechos humanos concentra el poder con impunidad en pocas manos, que son las dictaduras.

Lo que se entiende por derecha y por izquierda en la política cambia en el tiempo. En el origen terminológico de la revolución francesa “izquierda” describía el republicanismo, la democracia, luego fue utilizada por el marxismo en sus diferentes expresiones y operaciones, la social democracia, el laborismo, el socialismo, el comunismo, el anarquismo, movimientos pacifistas, guerrillas y más. La “derecha” con el mismo origen en la revolución francesa donde apareció defendiendo los poderes del monarca, ha pasado desde la defensa de la burguesía a la estigmatización de oposición al cambio, ha cubierto desde posturas racionalistas, el liberalismo económico, la derecha confesional sostenida en postulados religiosos, nacionalismo, soberanismo, patriotismo, conservadurismo y más.

La discusión entre izquierdas y derechas finalizando el siglo pasado se libró ideológicamente en torno a la estatalidad, a “más o menos Estado” en cuanto a economía y libertades individuales, el alcance de las privatizaciones, la intervención del Estado, el mercado, la educación estatal o privada, el control de la gestión, la burocracia… la izquierda se situó en más estado, la derecha en menos estado.

La derecha e izquierda en un mismo tiempo de la historia, varían según la región e incluso el país. No hay un contenido unívoco para los términos izquierda y la derecha, y menos para su uso como posturas ideológicas o políticas. Ambos términos han englobado posiciones muy heterogéneas diferentes y cambiantes y tienen sus versiones populistas, dictatoriales, economicistas y humanistas. Se usan como bandera y se usan como baldón o agravio.

La diversidad de aproximaciones, enfoques y análisis académicos sobre lo que es la derecha y la izquierda en la política es consecuencia de la multiplicidad de usos y acomodos que los políticos hacen con estos términos, lo que se refleja en la prensa que traslada el escenario a la ciudadanía. El Dr. Ángel Rodríguez Kauth, destacado profesor de “psicología política” que es la disciplina que “realiza análisis coyunturales que contribuyen al conocimiento y critica de la realidad, entrelazando la psicología y la política”, afirma que “los conceptos de izquierda y derecha como analizadores de la posición política, luego de dos siglos han caído en una franca confusión de sus referentes”.

Como ejemplo de actualidad, la izquierda europea es en general reivindicada como democrática por actuar en el marco de la institucionalidad de esa región; la izquierda de Estados Unidos se reclama como “progresismo”; en Latinoamérica la izquierda es el socialismo del siglo XXI o castrochavismo que se inscribe en el crimen organizado trasnacional con Cuba como la dictadura jefe que repite su modelo en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, con presos, torturados y exiliados políticos y establecimiento de narcoestados, que subordinan los gobiernos de Fernández/Kirchner en Argentina y López Obrador en México.

La izquierda y la derecha existen en el siglo XXI pero deben entenderse como términos o caracterizaciones nominales, cuyos contenidos cambian según el observador, en el tiempo y en el espacio. No son términos invariables ni definidos. Su significación depende de cuándo y dónde se estén desarrollando.

(*) Carlos Sánchez Berzaín es abogado constitucionalista, politólogo. 5 veces fue ministro de Estado en Bolivia y actualmente Director del Interamericamerican Institute for Democracy.