¿Quo vadis, Venezuela?
Publicado: Sab Ene 11, 2025 1:53 pm
¿Quo vadis, Venezuela?
Por Hernán Maldonado
Ayer no seguí muy de cerca lo ocurrido en Venezuela debido a que una gripe invernal me dejó mal parado.
Hoy no entiendo muchas cosas, pero algo falló para que Edmundo Gonzalez Urrutia no aterrizará en Venezuela, como estaba previsto, y tomara posesión del cargo de presidente, para el que fue elegido abrumadoramente el 28 de julio.
La libertad de Venezuela estaba a un triz, si se cumplía lo que muchos esperaban: La detención de Nicolas Maduro. De rebote, quizás la libertad también llegaría a Cuba y Nicaragua con la captura de Miguel Diaz Canel y Daniel Ortega.
¿Era eso lo que se esperaba según el canciller panameño? Recuerden que dijo que "lo que pasará en Venezuela asombrará al mundo".
No pasó nada, Pero esto no quiere decir que no pasará. Me explico.
Maduro es ahora un presidente ilegítimo. Por tanto, ahora todo vale. Comienza otra etapa en la que es decisiva la injerencia internacional.
El Departamento de Estado reveló que aumentó de $us 15 millones a 25 millones por la captura de Maduro y su feroz lugarteniente Diosdado Cabello, acusados de narcotráfico.
En la historia de Estados Unidos semejante recompensa solo fue ofrecida por las capturas de Sadam Hussein y Osama Bin Laden, y ya sabemos cómo terminaron...
El cerco de EE.UU. la Comunidad Europea y la mayoría de los países latinoamericanos contra la dictadura chavista es colosal y es difícil que el régimen pueda sobrevivir.
Ayer demostró mano de hierro al cerrar su espacio aéreo, marítimo y terrestre impidiendo la llegada de González Urrutia.
Enseguida se rodeó de sus militares, que en rigor y dados los acontecimientos, ahora dejan de ser tales y se convierten en la milicia del régimen.
"Los militares son leales hasta que un día dejan de serlo", dijo el ex presidente Luis Herrera Campins. Está por verse.
El dictador rumano Nicolae Ceaușescu llenó la plaza principal de Bucarest con sus seguidores que lo aclamaban por sus 24 años en el gobierno y... pocos días después él y su mujer Elena eran fusilados como animales rabiosos.
Amanecerá y veremos
Por Hernán Maldonado
Ayer no seguí muy de cerca lo ocurrido en Venezuela debido a que una gripe invernal me dejó mal parado.
Hoy no entiendo muchas cosas, pero algo falló para que Edmundo Gonzalez Urrutia no aterrizará en Venezuela, como estaba previsto, y tomara posesión del cargo de presidente, para el que fue elegido abrumadoramente el 28 de julio.
La libertad de Venezuela estaba a un triz, si se cumplía lo que muchos esperaban: La detención de Nicolas Maduro. De rebote, quizás la libertad también llegaría a Cuba y Nicaragua con la captura de Miguel Diaz Canel y Daniel Ortega.
¿Era eso lo que se esperaba según el canciller panameño? Recuerden que dijo que "lo que pasará en Venezuela asombrará al mundo".
No pasó nada, Pero esto no quiere decir que no pasará. Me explico.
Maduro es ahora un presidente ilegítimo. Por tanto, ahora todo vale. Comienza otra etapa en la que es decisiva la injerencia internacional.
El Departamento de Estado reveló que aumentó de $us 15 millones a 25 millones por la captura de Maduro y su feroz lugarteniente Diosdado Cabello, acusados de narcotráfico.
En la historia de Estados Unidos semejante recompensa solo fue ofrecida por las capturas de Sadam Hussein y Osama Bin Laden, y ya sabemos cómo terminaron...
El cerco de EE.UU. la Comunidad Europea y la mayoría de los países latinoamericanos contra la dictadura chavista es colosal y es difícil que el régimen pueda sobrevivir.
Ayer demostró mano de hierro al cerrar su espacio aéreo, marítimo y terrestre impidiendo la llegada de González Urrutia.
Enseguida se rodeó de sus militares, que en rigor y dados los acontecimientos, ahora dejan de ser tales y se convierten en la milicia del régimen.
"Los militares son leales hasta que un día dejan de serlo", dijo el ex presidente Luis Herrera Campins. Está por verse.
El dictador rumano Nicolae Ceaușescu llenó la plaza principal de Bucarest con sus seguidores que lo aclamaban por sus 24 años en el gobierno y... pocos días después él y su mujer Elena eran fusilados como animales rabiosos.
Amanecerá y veremos