Venezuela: Pruebas irrefutables
Por Hernán Maldonado (*)
Desde el 29 de julio ha desaparecido el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, horas después de haber leído desde una precaria hoja de papel los resultados de los comicios presidenciales, adjudicándole la victoria al dictador Nicolás Maduro.
Amoroso, al terminar el 28 de julio, anunció que, “como ha sido tradicional”, y de acuerdo a la ley, el CNE pondría en las “próximas horas las actas y se entregarían los resultados pormenorizados en un CD a los partidos políticos participantes…”
Han pasado 66 días de aquello y… ¡nada de nada!
Han surgido decenas de versiones sobre su paradero. Hay quienes creen que está urdiendo, con ayuda de expertos cibernéticos, de China y Rusia, la falsificación de actas. Las auténticas son la prueba por excelencia del resultado de los comicios.
Esas auténticas actas son las que recabó la oposición 24 horas después de los comicios y que esta semana han sido presentadas por el Centro Carter ante la Organización de los Estados Americanos, dando por ganador al opositor Edmundo González (67% de los votos) contra el 31% de Maduro.
Desde los tiempos del sátrapa Hugo Chávez, en Centro Carter ha sido el organismo preferido del régimen para supervisar los comicios. Este año, como en anteriores, sus ejecutivos fueron recibidos con aplausos, abrazos y flores… Al mismo tiempo que fueron rechazados observadores de la OEA y la Comunidad Europea.
¿Cómo obtuvo las auténticas actas el Centro Carter? No se sabe.
Aparte del régimen, solo tuvieron acceso a ellas la oposición liderada por María Corina Machado y los militares que tuvieron a su cargo la custodia del proceso electoral.
¿Será posible que Amoroso se presente uno de estos días con las actas que “prueben” que ganó Maduro?
¡Es imposible!, dice tajantemente Giuseppi Gangi, un ingeniero informático que hace 8 años salió de Venezuela y actualmente vive y trabaja en Barcelona, España, quien fue entrevistado por el periodista Miguel Angel Rodríguez para el Canal EVTV, con sede en Miami.
Gangi realizó un estupendo trabajo de recopilación de actas, al punto que con solo proporcionarle el número de una cédula de identidad, puede mostrar dónde, a qué hora, en qué recinto voto un venezolano.
Rodríguez le dio su número de cédula y Gangi le detalló su participación ese día en su centro electoral. Lo mismo hizo cuando le proporcionaron el número de Maduro. Todo, teniendo en cuenta los códigos QR que imprimían las máquinas de votación.
Un impresionante alarde de profesionalismo del joven ingeniero.
Hasta llegó a recopilar, como prueba adicional, centenares de vídeos de la gente leyendo la misma noche de los comicios los resultados y celebrando el triunfo de González Urrutia.
Esas son las pruebas difíciles de falsificar, si acaso Amoroso o alguien más está en esos afanes, aparte –claro está—que ha vencido superabundantemente el plazo legal en que el CNE debió presentarlas.
Lo más importante de todo es que las cifras recopiladas por Gangi coinciden plenamente con las divulgadas por la oposición horas después de los comicios y que esta semana ha ratificado a nivel internacional el Centro Carter.
Amanecerá y veremos.
(*) Hernán Maldonado es periodista. Trabajó en diarios y emisoras de Bolivia y fue corresponsal durante más de 45 años de las agencias EFE, UPI y dpa, en Venezuela y Estados Unidos.
(Fotos Elvis Amoroso y Giuseppe Gangi)