Bolivia. La frágil memoria ¿o qué?
Por Hernán Maldonado.
Muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero estimo (y no creo estar equivocado) que los obrados que aparecen en un juzgado en Tarija contra el cacique cocalero Evo Morales huelen a papel quemado, a interés político, a periódico de ayer.
Para mi (subrayo) se trata de una venganza política de Luis Arce Catacora contra Evo Morales, que, como dice el gobernador Luis Fernando Camacho, se parece a una pelea en una esquina entre borrachos, por el poder.
¿Por qué escribo esto?
Porque si de juzgar al pedófilo se trataba, debió hacerse cuando trascendió y era público y notorio que el cocalero estaba haciendo parir a niñas...
Es más, prevalido de su alto cargo, se ufanaba de pavonearse con una de ellas delante de sus subordinados, muy calladitos ellos entonces, como las fotos de la menor deshonrada con Arce Catacora o el ex ministro Sacha Llorenti.
Peor todavía. Cuando el lascivo jefazo huyó a México, hizo llevar hasta allí a su pequeña, a quien la trasladó a Argentina tras su periplo de regreso por Cuba, Venezuela para recalar en Buenos Aires, a todo lujo. antes de su vuelta a Bolivia, de la mano del impresentable golpeador de su mujer, Alberto Fernández. ....Pero si la llevó de paseo a la Patagonia, como se mostró en fotos. ¿Lo olvidaron?
El gobierno de Añez debió proceder a su juzgamiento, pero nada de nada porque el degenerado sexual tenia en sus espaldas al Fiscal General, Juan Lanchipa y una caterva de jueces corruptos elegidos por él mismo.
¡No me digan que no se sabía!
Mis seis fieles lectores recordarán que por varios días publiqué en 2019 o comienzos del 2020, en este mismo sitio certificados de nacimiento de al menos seis niños, cuya paternidad fue inscripta con el nombre de Evo Morales Ayma. Entre esos certificados del Registro Civil estaba la menor de Yacauiba, que estos días es el hueco del buñuelo.
Pero, claro, entonces parece que todos preferían mirar al otro lado o hacerse los suecos...
Estito nomás, para los desmemoriados.