Bolivia: La majestad presidencial por los suelos

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Bolivia: La majestad presidencial por los suelos

Una foto vale por mil palabras (viejo dicho en las redacciones de los diarios).

El cacique cocalero permitió que el presidente de Brasil, Lula da Silva, lo apapachara como un niño indefenso acariciándole tiernamente la cabezota. La majestad presidencial del boliviano rodó por los suelos.

¿Algún otro presidente boliviano hubiera permitido que se lo tratara así?

(Al respecto recuerdo que el militarote Hugo Chavez Frias, a su llegada a República Dominicana, al caminar junto al presidente Leonel Fernandez, le puso un brazo sobre el hombro. El mandatario quisqueyano se lo quitó molesto, aunque el confianzudo ni se dio por aludido...)

Un día como hoy, hace 6 años, el periodista, escritor y cineasta Alfonso Gumucio publicó un cabal retratado de Evo Morales. El soberbio, altanero sujeto ante sus compatriotas, ante los extranjeros se comportaba como un sunicho.

Esta foto es de hace 4 años, a su llegada al exilio en México, tras renunciar a la presidencial y escaparse junto con su apandillado Alvaro García Linera.

Se fugó lloroso y agradecido en el alma al demagogo mexicano, tan sinverguenza como él, Manuel Lopez Obradsor, quien le envió un avión militar. Tan agradecido estaba que, en su asiento, se envolvió con la bandera mexicana...

Apenas descendió del avión en Ciudad de México, fue recibido por el canciller Marcelo Ebrard, con unas palmaditas en el rostro, como diciéndole: Calma, calma. Ya todo lo peor pasó...

Y este sujeto quiere volver a ser presidente... ¡Dios nos agarre confesados!