Wikileaks: Venezuela, Chávez y Bolivia




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Viernes 10 de diciembre del 2010


OJO CON EL MILLON DE FIRMAS

Por Hernán Maldonado

Las revelaciones que están surgiendo a través de WikiLeaks confirman la teoría que sostengo desde hace rato: Nada de lo que ocurre actualmente en Bolivia no sucedió antes en la Venezuela del teniente coronel Hugo Chavez.

Lo mismo que en la petrodictadura, ahora en Bolivia un Fiscal fue nombrado a dedo, hay un poder judicial sometido al Ejecutivo, unas Fuerzas Armadas complacientes, un permanente atropello a la prensa, a la Iglesia Católica, a la empresa privada, a la oposición, etc.

WikiLeaks, en realidad recoge lo que se sospechaba y lo que ha sido publicado en la prensa nacional sobre la humillante dependencia del presidente Evo Morales de Chávez. ("Mi comandante", lo llamó en Mar del Plata el 2007).

En Caracas funciona una Sala Situacional, asesorada por cubanos, que monitorea todo lo que ocurre en Bolivia y a través de la cual Chávez dicta la instrucción final de lo que debe decir o hacer Morales, en pago a los millones de dólares que le facilitó.

Pero lo más oprobioso y canalla del chavismo ocurrió el 2004. Los opositores debían recoger una millonada de firmas para hacer viable el referendo revocatorio del régimen. Pese a la grosera intimidación, los venezolanos alcanzaron la meta.

La oposición no logró la mayoria necesaria para revocarle el mandato, pero Chávez, no contento con su victoria, buscó darles un escarmiento a los que habían firmado contra él. El diputado chavista Luis Tascón (fallecido hace un par de meses) se apoderó de los libros de registro de la Corte Electoral y nació la infame "Lista Tascón".

Centenares de miles de venezolanos perdieron sus trabajos en la administración pública y hasta en la empresa privada, cuyos ejecutivos fueron presionados por el régimen a desprenderse a los "firmantes antichavistas".

Nunca se sabrá cuántos se suicidaron, que sufrieron atropellos indecibles, que fueron despojados de sus viviendas cedidas por el Estado. Imposible cuantificar los torrentes de lágrimas y sufrimientos de los desempleados por discriminación política. De los miles que han tenido que irse del país.

El ministro de Salud de entonces, Roger Capella, justificó los despidos sosteniendo que el que firmó está contra Chávez y que "mal podía ser funcionario público de su gobierno..."

Morales promulgó recientemente la Ley contra la Discriminación que encubre en sus artículos 16 y 23 una severa censura de prensa, pese a las protestas de los periodistas quienes, buscando su revocación, consiguieron alrededor de un millón de firmas.

El vicepresidente Alvaro García Linera afirma haber recibido menos de 50.000 y exige que se le entregue el total, a lo que se niegan los periodistas. Yo tampoco lo haría a la luz de la amargura que sembró en Venezuela la maldita "Lista Tascón".