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Lunes 11 de noviembre del 2013


GRAVE CUANDO SE SUELTAN A LOS DIABLOS

Por Hernán Maldonado

Al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le está ocurriendo lo que al médico inexperto que se mete a cirujano y no puede contener una hemorragia una vez que abre una herida.

El pasado fin de semana, Maduro se valió de una cadena nacional de radio y televisión para ordenar (esta es la palabra que utilizó) que se ocupara la cadena de tiendas de electrodomésticos Daka, acusando a sus propietarios de elevar abusivamente los precios.

“Que no quede nada en los anaqueles”, sentenció, al mismo tiempo que ordenó la detención de los propietarios. Centenares de venezolanos se agolparon en las puertas de Daka en todo el país a la espera de obtener artículos a precios rebajados.

En Valencia, 150 kilómetros al oeste de Caracas, la multitud no esperó que se abrieran las puertas y saqueó el local. Dramáticas escenas muestran a personas cargando con televisores, neveras, microondas, licuadoras, planchas, etc. etc.

En otros partes, las multitudes están aguardando que esta semana abran sus puertas negocios similares para conseguir, por ejemplo, que un televisor valorado en $200 sea vendido en la mitad de precio., como ordenó Maduro.

Lo que pasa es que a esos comerciantes el Estado les otorga divisas a 6.30 bolívares por dólar para sus importaciones, pero ellos los están vendiendo al triple o cuádruple de ese valor. Muchos de esos empresarios están vinculados al mismo régimen.

Como en el mercado negro el dólar se cotiza casi 10 veces más (el viernes estaba en 59.30) mucha gente está haciendo pingües negocios, sin que el inepto gobierno encuentre una solución.

Los pasajes aéreos Miami-Caracas se cotizaban en recientes días hasta en $2.200 (casi el doble de lo que cuesta ir ida y vuelta al Japón). Ocurre que los viajeros, por ganga establecida por Hugo Chávez, compran dólares al cambio oficial. Pagan el pasaje, pero no viajan y vendiendo su cupo en el mercado negro, rescatan lo pagado y todavía se quedan con buena ganancia.

Maduro cree que el dólar “negro” es manipulado desde Miami y ha hecho lo que el ingenuo marido cornudo que vende el sofá. Acaba de decretar el cierre de sitios en Internet donde se menciona el cambio extraoficial de la divisa. Desde hace muchos años, por ley, está prohibido mencionar en Venezuela al dólar paralelo.

“Por primera vez en su historia, Venezuela tiene un presidente que no conoce ni el ABC de la economía”, se lamenta el experto en finanzas y profesor universitario José Guerra quien cree que el país está al borde del colapso, pese a los enormes ingresos por la renta petrolera.

En algunos círculos de oposición se cree que Maduro incitó a los saqueos para crear un clima de convulsión que le hubiera servido de excusa para cancelar las elecciones municipales del 8 de diciembre, en las que el régimen podría salir mal parado.

Si esa fue la intención, entonces fue un fracaso porque una vez más el grueso de los venezolanos dijo: ¡Votos si, balas no!