Venezuela en la carraplana




Regreso al comienzo




Gracias por
firmar el libro
de visitas




Artículo
anterior






Opiniones




Libros




CHAT ROOM
Tema Libre

Domingo 14 de septiembre del 2014


VENEZUELA EN LA CARRAPLANA

Por Hernán Maldonado

En la Cuba castrista es muy difícil ver en calles o carreteras automóviles nuevos y uno se asombra de ver rodando modelos de los años 40-50 restaurados. Contrariamente, en Venezuela hoy se ven muchos vehículos último modelo, y hasta de lujo, y sin embargo el país, como la ex Perla del Caribe, está en la carraplana.

El término, aceptado por la Real Academia, significa pobreza extrema. Porque, ¿qué otra cosa significa que la gente tenga que levantarse a las 4 de la madrugada para formar cola ante los supermercados por un kilo de harina pan, arroz, azúcar, café, leche en polvo o un litro de aceite?

Estos días es supremamente heroico conseguir repuestos para automóviles y las baterías desaparecieron del mercado. Por eso es que todos los días aparecen autos despanzurrados. Los ladrones los dejan sin vidrios, neumáticos, baterías, etc.

Para conseguir cemento hay que hacer colas de hasta de dos días. Una nueva profesión está de moda: Los "coleros", personas que hacen cola y venden sus puestos a los que llegan tarde o tienen apuro en comprar.

Muchísimas medicinas han desaparecido de los anaqueles y familiares de los enfermos peregrinan de farmacia en farmacia en busca de acetaminofén, dado que el dengue ha reaparecido con fuerza pese a que la enfermedad había sido erradicada de Venezuela hace muchísimos años.

La semana pasada se declaró una emergencia en el Hospital Central de Maracay tras la muerte de ocho personas por un raro mal. Hay sospechas de que se trata de meningococcemia, producto del hacinamiento, la insalubridad, el hambre y la basura.

El Dr. Angel Sarmiento dio la voz de alarma y la respuesta del gobierno ha sido negar la existencia de la emergencia sanitaria, pero impide las autopsias de los fallecidos y ordenó que se los entierre a la brevedad. El presidente Nicolás Maduro, ordenó, que el médico sea enjuiciado, mientras la ministra de Información, Delcy Rodríguez, amenaza a los medios por "publicar noticias alarmistas".

Rodríguez, empero, ni siquiera ha llamado la atención del presentador estrella del canal oficial de TV, Walter Martínez, que en clara demostración de la crisis pidió públicamente que se le ayude a encontrar determinado medicamento para uno de sus familiares.

El famoso profesor de economía de la Universidad de Harvard, Ricardo Hausmann, reveló estos días que las finanzas venezolanas están en la carraplana y pormenorizó las multimillonarias deudas del régimen con acreedores internacionales, sosteniendo que su impago es la causa de la crisis de falta de alimentos, medicinas, repuestos, etc. en Venezuela.

Maduro reaccionó furibundo y llamó "bandido" al célebre venezolano, considerado como una eminencia en materia económica por organismos internacionales. El desaforado sátrapa dispuso también que el científico sea procesado por "conspirar desde el exterior contra Venezuela".

El régimen se mantiene en su terca posición de culpar a la oposición por haber desatado una "guerra económica", pero tampoco toma medidas para superar la grave crisis mientras el bolívar, que oficialmente oscila entre 6.30 y 49.98 por dólar, en el mercado negro alcanzó el pasado fin de semana la mítica cifra de casi 100. La cosa está difícil.

comments powered by Disqus