Venezuela: Al boliviano lo miran feo




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Domingo 16 de septiembre del 2012


VENEZUELA: AL BOLIVIANO LO MIRAN FEO

Por Hernán Maldonado

Ya casi nadie se queja, pero es una práctica común en aeropuertos internacionales que a los bolivianos se les mire como potenciales narcotraficantes y sean objeto de prolijas revisiones aduaneras.

Pero no es a esto que voy a referirme, sino a la bronca contra los bolivianos que, por razones políticas, se ha incubado recientemente en la cuna del Libertador.

Hace años al llegar a Venezuela no era raro encontrarse con chauvinistas. Lo sentí en carne propia. Alguna vez mi secretaria más en serio que en broma dijo que los “bolivianos son unos muertos de hambre que vienen a quitarle el pan a los venezolanos”.

Más tarde me enteré que su esposo había sido aspirante al cargo que yo ocupaba como corresponsal de la United Press International.

Eran excepciones. En general el extranjero era bien recibido. No por nada Venezuela se llenó de una inmigración de casi un millón de españoles, italianos y portugueses en los años 50.

La patria de Bolívar fue santuario para los exiliados chilenos, argentinos, bolivianos, uruguayos y brasileños en los terribles años del “Plan Cóndor” de los años 70.

Lo comprobé de cerca. El dirigente de Acción Democrática y diputado Carlos Canache Mata se desvivió para apoyar moral y materialmente a los exiliados bolivianos, encabezados por el ex presidente Hernán Siles Zuazo.

Hoy todo cambió. Boliviano es una mala palabra. Lo nota uno en editoriales, en los escritos de destacados columnistas, en discursos políticos. El culpable es el petrodictador Hugo Chávez “ideólogo y financista” del proyecto del presidente Evo Morales.

Nadie a ciencia cierta sabe cuánto dinero entregó Chávez a Morales. Apenas elegido el caudillo cocalero boliviano, Chávez en cadena nacional le obsequió $30 millones. ¿Esto va a ser mensual?, bromeó Morales.

El venezolano de a pie, con sus hospitales sin insumos, con escuelas derrumbándose, con la infraestructura caminera en retazos, se sintió ofendido con la mano dadivosa del comandante.

Hace pocos días estalló en llamas un sector importante de la refinería de Amuay. Según cifras oficiales murieron 48 personas, entre ellas 18 militares. Muchos de los cadáveres fueron apilados en camionetas, como leña.

Mientras se difundían las dantescas imágenes, algunos medios recordaron que no hace ni dos años que Chávez regaló 70 ambulancias a Bolivia. Las cuales fueron mostradas por Morales a la multitud en el estadio Hernando Siles de La Paz.

Ante el tamaño de la tragedia, los medios se preguntaron ¿cómo es que PDVSA, la otrora poderosa empresa estatal petrolera venezolana, carece de ambulancias, mientras Bolivia puede ufanarse de tenerlas con dinero nuestro?

Difícil saber si reelegido Chávez este 7 de octubre o con el nuevo presidente Henrique Capriles Randonski, se recompondrá alguna vez la buena amistad que antaño cultivaban bolivianos y venezolanos. Amanecerá y veremos.