Los venezolanos amenazados




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Viernes 12 de noviembre del 2010


LOS VENEZOLANOS AMENAZADOS

Por Hernán Maldonado

Los venezolanos muy difícilmente olvidarán la noche del 11 de noviembre del 2010 porque en una cadena nacional su gentilicio fue puesto en los suelos y la majestad presidencial embarrada con una sarta de improperios indignos de la patria que fue cuna de Manuel Antonio Carreño, el celebre autor del Manual de Urbanidad y Buenos Modales.

Por espacio de casi dos horas el teniente coronel Hugo Chávez descargó su ira contra los que criticaron a su amanuense, el general Henry Rangel Silva, por haber prometido que los militares no aceptarán una eventual derrota suya en los aún lejanos comicios presidenciales del 2012.

La ponzoña presidencial se extendió al Secretario General de la Organización de los Estados Americano, José Miguel Insulza, de quién dijo que se merecía que le repitiera los insultos que le prodigó hace dos años cuando lo menos que le dijo fue "pen...".

"El señor Insulza es un insulso" y la OEA una "institución anodina que no sirve para nada", tronó el Júpiter caribeño, olvidándose que ayer nomás se sirvió de ese organismo y su secretario general para arrinconar al gobierno hundureño de Roberto Micheletti que reemplazó al de Manuel Zelaya, cuando éste buscaba perpetuarse en el poder.

El pecado de Insulza fue lamentar que Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional, hiciera la velada amenaza de no respetar los resultados de las elecciones del 2012 si acaso el elegido es otro que el señor Chávez.

El petrodictador salió en defensa de su militarote que violó abiertamente la Constitución Venezolana que prohibe a los uniformados inmiscuirse en asuntos político-partidarios. Peor todavía, con la soberbia brotándole por los poros, Chavez ascendió a Rangel Silva al grado de "general en jefe", la máxima jerarquia en el escalafón militar venezolano.

Obviamente no le importa que Rangel Silva esté actualmente indiciado por la Justicia estadounidense como cooperador de las narcotraficantes FARC, según revelaciones insertas en las computadores incautadas a Raúl Reyes, el fallecido jerarca del grupo terrorista colombiano.

Chávez estuvo en los últimos cinco días en Cuba y se especula que Fidel Castro pudo haberle instruido a pisar fuerte ante la ostensible pérdida de popularidad. Los opositores en conjunto lograron 5.7 millones de votos en los comicios legislativos del 26 de septiembre contra 5.4 del chavismo.

Estas cifras lo han vuelto minoritario a Chávez y está furioso. Lo único que tiene a su favor son los crecientes precios del crudo (El jueves acendieron a 80 dólares por barril) que le permitirán mantener abultada la billetera con la que compra conciencias, votos y armas, aun al costo de mantener en ruinas la estructura social, político y económica de Venezuela.