Tierra Lejana-- Página de Hernán Maldonado




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Domingo 1 de julio del 2007


TARJETA ROJA AL CUSCO, ORURO Y POTOSI

Por Hernán Maldonado

Si lo que se comenta en la Copa América es cierto, la FIFA anunciará en pocos días que La Paz podrá albergar partidos de eliminatorias mundialistas, como una excepción al veto impuesto a ciudades de más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Sólo quedarán fuera Cusco, Oruro y Potosi.

"Los bolivianos se quedarán felices y la FIFA igual, porque habrá satisfecho las exigencias de dos poderosas afiliadas: Argentina y Brasil", asegura Jorge Ramos, de ESPN Radio. La FIFA "debía dejarse de tonterias y desde un comienzo decir que vetaba al Cusco y punto", añadió.

Ramos, que se hace llamar "el Relator de América", quizás desconociendo que hace años y merecidamente se ganó ese título el argentino José María Muñoz, un verdadero amigo de Bolivia, deja entrever que todo este lío de la altura fue una conspiración argentino-brasileña contra la incaica ciudad peruana y los hechos, al menos como se han desarrollado, parecen darle la razón.

Entre gallos y medianoche, la FIFA anunció el veto a partidos de eliminatorias mundialistas en ciudades a más de 2.500 metros de altura, sin haber oído a los perjudicados. Una decena de ciudades quedaban fuera en Bolivia, México, Ecuador, Colombia y Chile.

La CONMEBOL, a regañadientes de Brasil y Argentina, aprobó por unanimidad objetar la decisión y la FIFA corrigió su veto poniéndola para urbes arriba de los 3.000 metros sobre el nivel del mar. Sólo ciudades de Bolivia y Perú quedaban fuera. Esa era la "última" palabra de la FIFA.

Resultaba difícil creer que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que hace pocos años nomás fue un defensor de que las eliminatorias sean en La Paz, y que por ello hasta recibió el Cóndor de los Andes de una Bolivia agradecida, ahora pusiera su palabra y su honra en un tacho de basura.

Para los periodistas que están en la Copa América, el lío empezó cuando Perú insinuó la posibilidad de que sus encuentros eliminatorios del mundial de Sudáfrica, contra Argentina y Brasil, los jugaría en el Cusco, ciudad a 3.350 metros snm. Para la AFA y la CBF la posibilidad de perder tres puntos en la altura de La Paz ha sido siempre una pesadilla. Y con Cusco en el horizonte se les alargó la noche.

Y como Blatter no iba a echar su honra ni su palabra a la basura ni devolver la condecoración, aceptó recibir al presidente Evo Morales al que le prometió amablemente una revisión de la medida, que no será tal en plenitud, sino que sólo favorecerá a La Paz "por razones históricas" dado que el estadio Hernando Siles siempre albergó encuentros de la selección boliviana en eliminatorias mundialistas.

Asi que la tarjeta roja de la FIFA se mantendrá vergonzosamente para el Cusco y para otras ciudades bolivianas (por si acaso) como Oruro y Potosí. Claro, esas protestas nuestras relacionadas con el principio de la universalidad del fútbol tendremos que guardárnosla para otra ocasión porque ahora, a perderlo todo, por lo menos agarramos algo, "aunque sea fallo".





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