Regreso al foro 

Ethan Frome

La cara oculta del SIDA en Bolivia

 

Dr. Edgar Valdez Carrizo

 

Bolivia Generalidades

 

Bolivia se encuentra en el centro de América del sur. Por sus indicadores de desarrollo socioeconómico se la clasifica como un país en vías de desarrollo. Los índices de salud son los más bajos de todo el continente. La tasa de mortalidad infantil es de 75 por 1.000 nacidos vivos (OPS,1998:110), la esperanza de vida es de 60 años, el 28% de la población adulta no sabe leer ni escribir (PNUD,1996:158), el 70.5% de los bolivianos es pobre (4 millones de personas), apenas tiene un ingreso anual de 352 U$ per capita anual (Iriarte,1999:260).

 

A pesar que la Constitución Política del Estado en el artículo 7 inciso A, dice que “toda persona tiene derecho fundamental a la vida, la salud y la seguridad” (República,1995:13), en la práctica desgraciadamente no sucede así. El agua, elemento vital para la salud, es solo accesible al 9% de la población rural. Uno de cada dos niños presenta algún signo de desnutrición leve a grave y solamente el 33% de la población tiene acceso a los servicios de salud. El seguro social de salud público cubre solo el 30% de la población boliviana y se caracteriza en general por un servicio deficiente.

 

Bolivia se encuentra en el centro del continente sudamericano con un territorio tan grande como Francia y España juntas (1.098.581 Km²). Cuenta con tres regiones bien definidas, el altiplano con sus montañas majestuosas guarda en su memoria metálica la historia del oro, la plata y el estaño: Los valles transitan entre la puna y los llanos de tierra fértil y generosa “Pachamama”. Hacia el norte y al este se encuentran los llanos exuberantes del trópico, sumergido en mil siluetas verdes atravesados por ríos y quebradas.

 

La historia de Bolivia es dramática desde su insurgencia como Estado independiente. Sus páginas están llenas de ambiciones, traiciones y golpes de Estado. Duele ser lo que somos: un país de miseria rodeado de miles de recursos naturales que solo despertaron la codicia de nacionales y extranjeros que lo redujeron a lo que es: el país más pobre del continente junto con Haití.

 

Actualmente Bolivia es un país “democrático”, antes nos impusieron dictaduras en nombre de la seguridad del Estado y de la protección del comunismo internacional amenazante en la época de la guerra fría (1960/80). La producción de la hoja de la Coca constituye uno de los principales problemas del Estado. El consumo como hoja está muy relacionada con la cultura quechua - aymara, que nada tiene que ver con la producción ilegal de la cocaína.

 

La población boliviana es de aproximadamente 8 millones de habitantes (7 habitantes por Km²). El 54% vive en la región rural en pueblos menos de 2.000 habitantes con escasos y rudimentarios medios de comunicación. El 42% tiene menos de 15 años. Los grupos indígenas constituyen el 60% de la población total (Quechuas 33%, Aymarás 22% y el resto grupos indígenas del oriente: Guaraníes, Ayoréos, Chiquitanos, etc.). La natalidad es de 36 por mil, la tasa de crecimiento de la población es de 2.4%. El presupuesto para la salud corresponde al 2.4. del tesoro de la nación (PNUD,1998:182).

 

EL VIH/SIDA en Bolivia

 

El primer caso de SIDA registrado en Bolivia, fue en octubre de 1985. Hasta marzo del 2.000 el Ministerio de Salud de Bolivia reportó 428 personas infectadas con el VIH. De los cuales el 70% son hombres y el 30% mujeres, 207 personas son seropositivos y 221 enfermos de SIDA. El 57% de los casos adquirió la infección en el país. Las personas que se infectaron con el VIH en el exterior del país fueron principalmente en los Estados Unidos, Brasil, Argentina y España.

 

Como sucede en el ámbito mundial, el modelo de transmisión del SIDA en Bolivia ya se ha modificado. Al inicio de la epidemia, el SIDA fue más frecuente en la población homosexual, pero actualmente se observa una progresión constante de transmisión heterosexual. Las personas infectadas y enfermas de SIDA corresponden principalmente al grupo étareo de 20 a 49 años (89.3%), el 5.1% tiene menos de 20 años y el 5.5% entre 50 y 64 años.

La forma de transmisión más frecuente del VIH es por la vía sexual 92.1%, por transfusión sanguínea el 5.5% y por la vía perinatal el 2.4%. Todos los departamentos de Bolivia declararon la presencia de personas infectadas con el VIH o enfermos con SIDA. Los departamentos que tienen más casos y que están en constante progresión son Santa Cruz, Beni, Cochabamba y La Paz. La mayoría de los casos detectados se encontraron en medio urbano o periurbano, los primeros caso de infección por el VIH comienzan a reportarse en la región rural.

 

Si tenemos en cuenta los datos oficiales del Ministerio de Salud de Bolivia sobre las personas infectadas con el VIH y enfermos de SIDA, Bolivia se sitúa con la tasa de prevalencia más baja de América Latina.

 

-        ¿Esto talvez se deba a que la población esta muy informada y que logró milagrosamente modificar sus comportamientos de riesgo?.

-        ¿Será que los hombres se iluminaron repentinamente y dejaron su machismo y ahora dialogan con sus parejas sobre el VIH/SIDA para decidir juntos como protegerse?.

-        ¿Es posible que la sociedad entera logró en pocos años liberarse de prejuicios y estereotipos sobre la sexualidad y el SIDA?.

-        ¿Es que de la noche a la mañana se construyó la solidaridad y el respeto a los derechos de las personas infectadas?.

-        ¿O quizá el gobierno realizó una campaña gigante de prevención, al brindar una atención correcta a las personas infectadas y de acceso a los medicamentos antirretrovirales?.

-        ¿Será que el personal de salud es muy sensible al problema del SIDA y él mas humanizado del continente?.

 

Como quisiera creer que todo esto fuera realidad, porque cuando deambulo en el terreno del silencio, de lo clandestino, del dolor oculto descubro el verdadero rostro de un país que no quiere enfrentar o no quiere ver una realidad.

 

Mientras tanto, el discurso político de las llamadas autoridades mantiene su tradición de promesas cuando se trata de conquistar votos y ganar legitimidad en las urnas, pero cuando se la cuestiona y se la recuerda sus funciones y obligaciones, es entonces donde muestra sus verdaderos atributos como: La insensibilidad, la indiferencia, la incompetencia y como si estos «valores», no fueran suficientes encontramos la prepotencia y la arrogancia, quizá con él animo de mostrar que son las «autoridades», por ello, la población y sus organizaciones civiles deben callar, obedecer y hasta ser cómplices en ocultar la problemática del VIH/SIDA en Bolivia.

 

Pese a que existe una Resolución Secretarial No 0660, donde sé prohibe el test obligatorio para el VIH a extranjeros que solicitan un permiso de estadía, migración continua exigiendo el test a extranjeros. En cambio a los bolivianos que vuelven al país no exigen nada. Me pregunto ¿Quizá nuestras autoridades creen que el pasaporte boliviano da inmunidad al VIH/SIDA? (Nuestra organización se opone a la realización del test obligatorio para el VIH, con excepción de donaciones de sangre, tejidos, semen u órganos).

 

La notificación de los primeros casos de personas seropositivas al VIH y enfermas con SIDA en Bolivia ha provocado en la población y sus autoridades, graves reacciones sociales en contra de las personas, de las familias que fueron afectadas por el VIH y de organizaciones que trabajan con el VIH/SIDA. Entre las reacciones de discriminación y de violación a los derechos de las personas encontramos:

 

·       Expulsión de la ciudad y del país de extranjeros infectados con el virus del SIDA,

·       Expulsión del trabajo de familiares del enfermo,

·       Abandono de la persona infectada con el VIH por su familia,

·       Publicación de nombres o de iniciales de personas infectadas con el VIH/SIDA por la prensa,

·       Un director del Servicio Departamental de Salud (máxima autoridad de salud del departamento) prohibió al personal de salud que depende del Ministerio, de asistir a conferencias para mejorar los conocimientos sobre el VIH/SIDA,

·       Confiscación de medicamentos antivirales donados a una organización no gubernamental, para dos personas infectadas con el VIH/SIDA, por parte de la Dirección del Servicio Departamental de Salud (SEDES).

·       El 80% de las personas infectadas son rechazadas o discriminadas por el personal de salud, instituciones públicas o privadas, familiares y amigos.

·       No existe aún un grupo de auto ayuda de las personas infectadas.

·       El 98% de las personas infectadas no tienen acceso a los medicamentos antivirales, ni aún para el tratamiento de enfermedades oportunistas.

·       En una ocasión un cementerio de Bolivia negó enterrar a una persona que murió con el diagnóstico de SIDA, ¿quizás el administrador tuvo miedo de que el muerto con SIDA transmita el VIH a los otros muertos?.

·       La comunidad gay, no esta organizada para participar directamente en la prevención del SIDA

 

El 31 de mayo de 1995, un periódico nacional publica, en Cochabamba, “Migración busca a estudiante brasileño portador del SIDA”, la jefa de migración indica el nombre y apellido de la persona. El 14 de enero de 1995, la responsable del Programa SIDA del Ministerio de Salud en un periódico local, publica “Cuidado, el SIDA ataca”, publicando las iniciales de los pacientes, edad, estado civil, fecha y lugar de diagnóstico, lugar probable de contagio, mecanismo de contagio, condición sexual y ocupación. Estos datos permitieron la identificación de varios de las personas.

 

En diciembre de 1998 para el día mundial de lucha contra el SIDA en Cochabamba, El Instituto para el Desarrollo Humano (IDH) realizó la Primera EXPOSIDA durante 3 días, en la cual se presentaron 18 temas en paneles atractivos y didácticos sobre el VIH/SIDA (epidemiología, transmisión, prevención, derechos humanos, diagnóstico, tratamiento, orígenes del VIH, SIDA y medios de comunicación, situaciones de riesgo, SIDA y familia, etc.). De manera simultanea en la EXPOSIDA se presentaron conferencias, mesas redondas, teatro, títeres, cine debate y música relacionadas con la problemática del VIH/SIDA. El Director del SEDES, fue invitado a inaugurar y participar en este acto. Lamentablemente este Director no solo rechazó inaugurar y participar, sino que dio una orden escrita a los servicios de salud del ministerio que realizan actividades de prevención, para no asistir a este evento científico, educativo, artístico y cultural.

 

El IDH, envío una protesta formal a la Dirección Nacional del Programa SIDA del Ministerio de Salud por la actitud negativa del director de salud, quién en vez de obstaculizar estos actos, debería impulsar, coordinar y estimular. La respuesta a este hecho fue el allanamiento a las oficinas del IDH, por orden del Director del SEDES de Cochabamba (sin ninguna orden judicial). Seis funcionarios del SEDES confiscaron los medicamentos donados que recibían gratuitamente dos personas infectadas con el VIH/SIDA, arguyendo que son de contrabando, que están vencidos, que no tienen orden de importación. Ambos pacientes no recibieron más los medicamentos donados y estos fueron distribuidos por el director de manera arbitraria y mal dosificada en otros pacientes.

 

El Defensor del Pueblo de Cochabamba en conocimiento de este conflicto, califica de perjudicial la actitud negativa que asumió el Director del SEDES con relación al EXPOSIDA, en su Resolución recomienda devolver al IDH los medicamentos donados, recordarle al mismo tiempo su obligación de respetar y precautelar en el ejercicio de sus funciones, los derechos y garantías constitucionales de las personas. Recordarle al Director del SEDES y colaboradores el deber legal que tiene todo servidor público de prestar atención adecuada, cortés y diligente a la población en general, con mayor razón si se reconoce la labor de cooperación que presta el IDH a pacientes desatendidos por el servicio de salud público. Ninguna de estas recomendaciones cumplió el Estado.

 

En varias oportunidades el personal de IDH, acompaña a hospitales públicos o privados de la ciudad de Cochabamba a personas infectadas con el VIH que necesitaban ser hospitalizados, el 80% fueron rechazados por el personal de salud, expresando su temor a que si se enteran los otros pacientes hospitalizados, dejaran el servicio y perderían clientes, que no tienen camas disponibles, que no están equipados ni preparados para atender este tipo de pacientes.

 

En 1997, el IDH realizó una encuesta al personal de salud para evaluar los conocimientos del personal de salud sobre el SIDA, en la ciudad de Cochabamba y determinar las actitudes hacia las personas seropositivas o enfermas con SIDA, se obtuvieron los siguientes resultados:

 

La representación del SIDA a nivel del personal de salud no representa un peligro inminente y tangible para Cochabamba a corto o a mediano plazo, debido a que consideran el SIDA como un problema particular de homosexuales, trabajadoras del sexo, drogadictos, extranjeros y promiscuos, muchos consideran al SIDA como un justo castigo a las transgresiones sexuales que realizaron. Esta representación social influye directamente o indirectamente en los niveles de decisión política para lograr establecer un programa adecuado para la prevención y atención a las personas infectadas con el VIH/SIDA.

 

El 34% de personal de salud refirió que tiene o tendría miedo de atender a una persona con el VIH/SIDA, por miedo al “contagio” y a la falta de material para realizar el test a todos los pacientes en los servicios de salud. El 32% afirma que tiene el derecho de rechazar la atención a una persona seropositiva al VIH o enferma con SIDA (Valdez y Saudan,1998:42).

 

Hasta la fecha no existe aún un grupo de auto ayuda de las personas infectadas, debido al rechazo y la estigmatización de familiares, amigos, instituciones y autoridades en general. Existe violación a la confidencialidad y al anonimato por parte del personal de salud y algunos medios de comunicación que hacen de la noticia el sensacionalismo. Las personas infectadas prefieren la clandestinidad y hasta tienen temor a reunirse entre personas VIH positivas. Esta situación determina también que las personas infectadas o que piensan que puedan estar infectadas no acudan a los servicios de salud.

 

El IDH esta impulsando la organización de autoayuda de personas infectadas con el VIH, gracias a ello esta en contacto con varias personas infectadas en diferentes ciudades del país. De estas, el 98% no tienen un tratamiento antiviral. El Ministerio de Salud, actualmente no tiene ningún programa para que las personas infectadas tengan acceso a los medicamentos antivirales ni para enfermedades oportunistas aún sean estos a bajo costo (el Seguro Básico de Salud, no contemplada los gastos de la infección por el VIH/SIDA).

 

Al inicio de la epidemia en Bolivia las primeras personas que se infectaron con el VIH/SIDA tenían una orientación homosexual o bisexual. Pero, debido al rechazo de las personas infectadas y la estigmatización a la homosexualidad, solo una parte de la comunidad gay, manifestó de manera aislada y tímida su solidaridad hacia las personas infectadas, pero hasta ahora no se organizaron para participar directamente en la prevención del SIDA.

 

En referencia al test obligatorio del VIH de donadores de sangre en Bolivia, se constató que solo se controla el 30% de todas las transfusiones que se realizan, debido a la precariedad de los recursos materiales y económicos del país (Ministerio,1994:62).

 

Las personas que son sometidas a la detección obligatoria no reciben ninguna consejería sobre las consecuencias de un eventual resultado positivo y la significación de un test negativo. El precio del test ELISA en todas las instituciones públicas es de 6 U$ para estudiantes, meretrices, conscriptos, extranjeros y público en general. Con relación al seguimiento y la evolución inmunológica de las personas seropositivas a través de la cuantificación de linfocitos CD4 y CD8 no se realiza de manera sistemática debido a su alto costo (80 U$ por examen). Durante 1998, no se realizaron ningún examen para CD4 y CD8 en Cochabamba, debido a la falta de reactivos.

 

Prácticamente no existe una demanda voluntaria del test de detección al VIH de la población. La mayoría de los tests realizados hasta ahora son obligatorios (alrededor del 90%). Se solicita obligatoriamente el test a: donadores de sangre, trabajadoras del sexo, presos, extranjeros que solicitan un permiso de estadía y estudiantes que ingresan a la Universidad.

 

Los factores que determinan la inexistencia de una demanda voluntaria obedecen a las siguientes causas:

 

·       la población no se siente implicado por el SIDA (representación de la enfermedad),

·       la inexistencia del test anónimo y voluntario en los laboratorios de Cochabamba,

·       La violación del secreto médico y de los Derechos Humanos de los pacientes infectados por el VIH o enfermos de SIDA.

 

El programa Nacional de lucha contra el SIDA

 

En 1986, el programa nacional de vigilancia y prevención del SIDA ha sido integrado al Programa Nacional de control de enfermedades de transmisión sexual (ETS). El plan, establecido por la Secretaría Nacional de Salud (Ministerio de Salud) para la vigilancia y la prevención del SIDA a mediano plazo 1995 -1997 (PMP II), abarca la vigilancia, la educación y la comunicación social, atención integral a los afectados por el VIH, el reforzamiento de la red nacional de laboratorios y centros de transfusión de sangre (Ministerio,1994:26).

 

Según este documento oficial, el Estado considera a las enfermedades de transmisión sexual y el SIDA como un problema prioritario. Por su origen multicausal tiene que ser enfrentado por todas las instituciones que trabajan en salud, en educación, información y comunicación. También pone a disposición todos los medios para la atención integral de las personas seropositivas al VIH y con enfermedades de transmisión sexual. Rechaza y penaliza toda forma de estigmatización y de discriminación, promoviendo la solidaridad y los Derechos Humanos de las personas (Ministerio,1994:30).

 

Este es el programa y el discurso oficial, mientras tanto la cara oculta del SIDA en Bolivia, desgarra nuestra sociedad en la indiferencia y la apatía. Cuando trato de buscar las causas o las explicaciones del porque de estas actitudes en la historia y la tradición de mi país, encuentro mas bien que en sus raíces culturales se practicó el respeto, la reciprocidad y la responsabilidad. Cierto, Bolivia sufre una grave crisis económica, no hay trabajo, cada día hay más adolescentes que viven en las calles, hay una intensa migración de la zona rural a las ciudades, la violencia aumenta y también se consume mas las bebidas alcohólicas. La mayor parte de la población de Bolivia sobrevive día a día en medio de la inseguridad.

 

La historia del SIDA en Bolivia es la del tiempo perdido, porque desde hace 15 años, no hemos invertido en la prevención, tampoco hablamos sobre nuestros prejuicios sexuales, ni hemos mejorado la formación del personal de salud.

 

El Instituto para el Desarrollo Humano actualmente es la única organización que se ocupa del problema del SIDA en Bolivia de manera permanente. Nuestro trabajo es aislado en el ámbito nacional debido a la falta de interés de la población, sus instituciones y sus autoridades. Esto, esta determinando el retraso en las acciones de prevención, en el acceso a los medicamentos antivirales y sobre todo en la evolución de toda una sociedad en sus aspectos sociales, políticos, jurídicos y éticos.

 

A pesar que el VIH representa un gran peligro para nuestra sociedad (sobre todo de los países en vías de desarrollo), nos da también la oportunidad para cambiar nuestras relaciones de pareja, de amistad, de mejorar nuestros servicios y su personal de salud, de contar con políticas sociales, de revalorizar la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y la reciprocidad con nuestros semejantes.

 

Como en varios países en vías de desarrollo, los datos estadísticos del Ministerio de Salud no reflejan la verdadera magnitud del SIDA en Bolivia. Si las pocas acciones que se realizan se justifican por estos datos, estamos muy equivocados, porque la verdadera cara del SIDA en Bolivia no podrá estar por siempre escondida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

Defensor del Pueblo. Resolución defensorial N 79-CHB- 001-1998, 5 p.

Instituto Nacional de Estadística “Encuesta Nacional de Demografía y salud 1994”. La Paz, 250 p.

Iriarte G. “Análisis critico de la realidad”. Compendio de datos actualizados, duodécima edición. Impresiones Colorgraff, Cochabamba 1999, 651p.

PNUD. “Rapport mondial sur le developpement humain 1996, París 1996, 251p.

Ministerio de Desarrollo Humano. Plan a mediano plazo (PMP II) Para la vigilancia y previsión del VIH/SIDA Bolivia 1.995/1.997. La Paz 1994, 92p.

Ministerio de Desarrollo Humano. Resolución Secretarial No 0660 para la prevención y vigilancia del VIH/SIDA en Bolivia. Editora Graficolor, Cochabamba 1996, 26p.

OPS/OMS. “La salud en las Américas” Vol. II, Washington 1998, 586 p.

República de Bolivia. “Constitución política del Estado, Ediciones Servando Serrano, Cochabamba 1995, 256p.

Valdez E. “Autopsia de la enfermedad” Servigraf, La Paz 1993, 250 p.

Valdez E, Saudan A. "El personal de salud de Cochabamba frente al SIDA: conocimientos, actitudes y practicas. Revista Médica, No 12, Vol II, Noviembre 1997, p 35 - 46. Organo Oficial del Colegio Médico de Cochabamba.

Valdez E, Saudan A. "La sexualidad frente al SIDA, conocimientos, actitudes y creencias en la ciudad de Cochabamba. Revista Médica, No 14, Vol II, Agosto 1998, p 11 - 26. . Organo Oficial del Colegio Médico de Cochabamba.

 

 

 

 

Biografía del autor:

 

Edgar Valdez Carrizo, nació en Cochabamba - Bolivia, se graduo como médico cirujano en la Universidad Mayor de San Simón en 1977. Trabajo en la provincia de Vallegrande, durante 8 años como medico en servicio rural. Se especializó en Amberes (Bélgica) en Salud Pública y Medicina Tropical. Estudio también en el Instituto Universitario de estudios de Desarrollo de la Universidad de Ginebra donde obtuvo el Diploma de Investigador. Trabajo como consultor del Banco Mundial en Madagascar, con el Banco Africano de Desarrollo en la República de Malí, Con la OMS/OPS como consultor en la República de Guinea Ecuatorial, Ecuador y Haití, Consultor de la cooperación Suiza en la República de Benin y de C.E.E. en varios países de Centro América. Tiene varias publicaciones relacionadas con la salud pública y el desarrollo. Actualmente es director del Instituto para el Desarrollo Humano y voluntario de E-Changer Suiza en Bolivia.