Tierra Lejana-- Página de Hernán Maldonado




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Martes 18 de junio del 2002


LA FACTURA DE LAS MENTIRAS

Por Hernán Maldonado


Manfred Reyes Villa y Gonzalo Sánchez de Lozada por fin se encontraron frente a frente y a pesar de que su "debate" no fue en el Coliseo Cerrado, desde las tribunas imparciales se escuchó sonoro el grito de "tongo, tongo".

El duelo más esperado entre los principales contendientes a la presidencia de Bolivia nos recordó el reciente escandalo en el Mundial de fútbol atribuido al lusitano Luis Figo de querer pactar un empate entre Portugal y Corea del Sur para que ambos avancen a la siguiente vuelta del torneo.

No hubo el tal debate y cada quien repitió lo que ya nos ha dicho hasta el cansancio en la actual larga, insustancial y aburrida campaña electoral que acabará el 30 de junio.

Sánchez de Lozada y Reyes Villa parecían esos boxeadores "tongueros" previamente puestos de acuerdo para no hacerse daño. El encuentro entra en los cálculos de ambos de un eventual acuerdo en el parlamento que será el que elegirá en definitiva al próximo presidente de los bolivianos.

El duelo fue un diálogo de sordos porque cada quien se hizo el desentendido cuando el otro le enrostró sus mentiras.

Reyes Villa ni siquiera contestó cuando Sánchez de Lozada le preguntó de dónde pretende sacar el dinero para aumentarle a los militares el 100 por ciento de sus sueldos. Viceversa, el candidato movimientista también se fue por la tangente cuando su interlocutor le recordó sus "mentiras" al electorado.

Ambos candidatos y Jaime Paz Zamora del MIR -- que alegre e irresponsablemente promete hasta organizar unos Juegos Olímpicos en Bolivia --, harían bien en revisar esas sus promesas porque lo que se les viene es candela pura.

Reyes, Sánchez y Paz, los candidatos con mayor opción, deberían mirar cuidadosamente lo que ahora mismo está ocurriendo en el vecino Perú. Tras la caída del régimen fujimorista, el populista Alejandro Toledo fue elegido tras prometer al pueblo peruano el oro y el moro.

Al mes de su presidencia tenía un 59 por ciento de popularidad. Hoy, en casi 11 meses de gobierno, cuenta con sólo el 21 por ciento y anda en arenas movedizas.

Cuando era candidato prometió al sur peruano que no privatizaría las compañías de electricidad, pero como presidente se olvidó de ello. Por eso Arequipa se convirtió la semana pasada en un volcán y las multitudes enfurecidas causaron destrozos por valor de 100 millones de dólares.

Este lunes Tacna se convirtió en un infierno con saqueos generalizados y en el Cusco la sociedad civil le ha aconsejado a la primera dama, Elianne Karp, a que no se aparezca por allí en la fiesta del Inti Raymi. La mujer de Toledo pensaba adoptar ahí la nacionalidad peruana este 24 de junio.

¿Por qué bajó tan rápida y drásticamente la popularidad de Toledo? La respuesta es simple: el incumplimiento de sus promesas electorales. Es más, nuestros pueblos están en tan álgida situación política, económica y social que quieren la solución de sus problemas ya mismo.

Y como el caos no puede continuar, Toledo ha apelado a los militares para que asuman el control de Arequipa y Tacna y estos lo han hecho con tanta diligencia y rapidez que uno se pregunta si a ellos también les prometieron un aumento salarial del 100 por ciento.





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