Tierra Lejana-- Página de Hernán Maldonado




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Domingo 29 de abril del 2007


LOS NUEVOS "GASTOS RESERVADOS"

Por Hernán Maldonado

El presidente René Barrientos no paraba en el Palacio de Gobierno. Un día si, y otro también, siempre estaba de gira por el interior. De su avión o su helicóptero sacaba no sólo botiquines que inauguraba como postas sanitarias, entregaba pelotas y camisetas como prueba del fomento al deporte y a veces hasta estrenaba una pila o encendía unos bombillos en un plaza pública entre aplausos de pobladores felices de contar con "servicio de agua potable y electricidad". Otras veces sacaba bolsas de dinero para repartirlo en municipalidades o caserios, pasándose por el forro la obligatoriedad de registrar esas erogaciones en los organismos llamados por ley.

¿De dónde sacaba "tanto dinero" Barrientos? Se decía entonces que era de la ayuda americana. Años más tarde muchos países modernizaron sus fuerzas armadas con materiales y equipos donados por el Tio Sam, so pretexto de combatir a los movimientos guerrilleros de la época. A Bolivia sólo enviaron a unos pocos asesores cubanos y estadounidenses, entre ellos el coronel "Poppy" Shelton que adiestró a los Rangers de Montero. Como no se vio la ayuda en material militar, aún se cree que la misma fue en dólares contantes y sonantes, de libre disponibilidad. Por eso es que Barrientos era recibido en todos los pueblos como Papá Noel. Los habitantes de Samaipata recuerdan todavía cómo desde aviones se ofrecian mediante volantes miles de dólares de recompensa por la captura de los guerrilleros del Ché Guevara.

Ya en esa época sus opositores clamaban contra ese item del presupuesto nacional denominado "gastos reservados", esa caja chica que existe en todo país para los imprevistos, pero que en Bolivia ha servido para un cúmulo de vagabunderias, inclusive para que ministros se paguen sobresueldos, se prostituya a sindicalistas, para exilios dorados de opositores victimas de abusos y hasta para convertir en delatores a redomados izquierdistas y luchadores sociales, si vamos a darle crédito a las recientes revelaciones del ex dictador Luis García Mesa.

Por esto es que parecia tener sentido que el MAS blandiera como bandera de combate la anulación de los "gastos reservados", como un capítulo de su oferta electoral de lucha contra la corrupción. La tal bandera dejó de serla, como muchas otras de las promesas masistas. Hoy más que nunca el uso de fondos de la ayuda extranjera no obedece a control alguno. Los petrodólares venezolanos parecen inagotables. El presidente Evo Morales aprobó el pasado 27 de marzo un Decreto Supremo que le autoriza obviar a las entidades llamadas por ley para evaluar proyectos, realizar gestiones, contratar personal y a las autoridades llamadas a fiscalizar el uso correcto de esos fondos.

El decreto 29079, según la prensa nacional, "crea una situación de incertidumbre, dudas sobre la transparencia, privilegios partidarios, evidente riesgo de utilización del mecanismo con fines proselitistas, y lo peor, deja en el limbo a las instituciones encargadas de evaluar, verificar proyectos, supervigilar y otorgar recursos a los municipios y subprefecturas como son el Fondo Nacional de Desarrollo Regional y Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social, instituciones facultadas para canalizar estos recursos que son desembolsados después de evaluar los proyectos, comprobar la justificación y asegurarse de un seguimiento. ¿En qué situación quedan ahora estas entidades? ¿se justifica su existencia al haber sido reemplazadas mediante un "by pass" político?".

Buenas preguntas. Lo paradójico del caso es que Barrientos, cuyo régimen liquidó la guerrilla de Ñancahuazú y enterró al Ché, es imitado al pie de la letra en esta inconducta por un gobierno que se dice admirador del guerrillero argentino-cubano... Hay poca memoria. ¿O qué está pasando en el país?





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