Bolivia : el gas y la energía, motores de la integración (Publicado
en la Edición 103 de Energy Press) Christian Inchauste Sandóval* Bolivia inicia su 178avo año de vida como República, con un Congreso digno de la diversidad cultural y étnica que tanto maravilla a propios y extraños. Sólo falta una diputada o un diputado afro-andino de los Yungas de La Paz y la lección de democracia y madurez política que nuestro país muestra a América Latina y al mundo quedaría completa[1]. En paralelo, el gobierno saliente del Presidente Jorge Quiroga, el Canciller Gustavo Fernández y el Ministro de desarrollo económico Carlos Kempff entregan al Presidente Electo Gonzalo Sánchez de Lozada (“GZL”), una de las llaves para el desarrollo de Bolivia : el informe de Estado sobre el proyecto Pacific LNG. Hay que recordar, que fue el propio Sánchez de Lozada quien con su proceso de Capitalización llevado a cabo contra viento y marea, con luces y sombras, permitió que la inversión extranjera directa ponga, al fin, al país en el mapa mundial de los hidrocarburos fósiles. Las ingentes reservas de gas natural boliviano, el más limpio de los hidrocarburos, son pues, el Cerro Rico de Potosí del siglo XXI. El Presidente Sánchez de Lozada, ha tomado el toro por las astas y entre sus primeras medidas ha anunciado la creación de un Ministerio de Hidrocarburos. Hecho que confirma que Bolivia continuará la política de Estado que el presidente Quiroga lanzó, que es la de consolidar en un plazo muy breve el sitial de nuestro país como potencia energética de clase mundial. A su vez, la futura Política de Estado[2] deberá andar de la mano con la reunión que se ha dado en Bolivia de lo que el mundo del upstream, del downstream y de la energía cuenta probablemente como selección absoluta de empresas de clase mundial : Petrobras, Repsol YPF, British Gas, British Petroleum y su socia Bridas (juntas como Panamerican Energy), la francesa Totalfinaelf, Shell, Duke Energy, PPL e Iberdrola, etc., sólo por citar a las más visibles. El informe del Gobierno Quiroga permitirá tapar definitivamente la boca de quienes veían al Pacific LNG como un “mal negocio” o como un eslabón más del “Mito de la Tragedia Boliviana” descrita por Guillermo Francovich[3]. Es muy probable que el Estado Boliviano y las regiones reciban en conjunto entre 300 y 400 millones de dólares de regalías e impuestos (bajo cuatro rubro distintos) por año[4]. La cifra manejada en el informe supera los 7 mil millones de dólares en tributos durante el período que va del 2006 al 2026[5]. El monto anual equivale a más de 30% de las exportaciones actuales de Bolivia y a algo así como de 12 a 17% del Presupuesto General de la Nación[6]. En otros términos, en la hipótesis de que Bolivia pudiese hacer una titularización parcial de esos recursos, el país contaría con una capacidad de endeudamiento suplementaria que le permitiría apalancar proyectos vitales en los campos de la inversión, la salud, la educación y la infraestructura del país. Dicha posibilidad deberá hacerse previa evaluación de los mejores proyectos para el país y una vez que los mercados financieros internacionales se hayan estabilizado. Están obviamente también las exportaciones del gas al Brasil, las que se consolidarán cuando la ampliación del Yabog por Transredes y el gasoducto Gasryg lanzado por Transierra sean operacionales al 100%. Dichos flujos, son la base de la proyección boliviana en la materia, donde no hay que olvidar nunca el impulso capital que ha tenido Petrobras para sacar adelante este proyecto[7]. Sin embargo está claro que contrariamente a declaraciones recientes del presidente de la O.P.E.P. en Lima, quien es también socio del proyecto peruano de Camisea[8], Bolivia debe mirar al Pacífico y no contentarse con las exportaciones existentes y futuras al Brasil. Basta para ello comprender un poco la geopolítica boliviana[9]. Bolivia no debe tampoco caer en las trampas del dinero fácil. Sin ir lejos, el ejemplo del gigante petrolero venezolano, nos muestra desgraciadamente cuán triste es desperdiciar la oportunidad histórica de convertirse en una potencia energética y no tomar a tiempo el tren del desarrollo sostenible. Contrariamente a Venezuela quien olvidó “sembrar el petróleo”[10], los bolivianos debemos desde el minuto inicial “sembrar el gas”. En otras palabras debemos activar ya el cronómetro de la “hora cero” según la expresión consagrada de Irving Alcáraz. La perspectiva es sin embargo alentadora. Afloran los proyectos para sacar el valor agregado al gas. El Gas a líquidos lograría por ejemplo la autonomía energética de Bolivia al producir su propio diesel ecológico (según las normas medioambientales de California, las más estrictas del mundo junto con las alemanas) sin hablar de las divisas frescas que la eventual exportación de estos productos generaría. La integración energética siendo inevitable, permitirá en un futuro cercano que Bolivia exporte energía al Brasil (una central está en construcción en Puerto Suarez). La interconexión de las líneas de transmisión de todos los departamentos de Bolivia, desde Pando a Tarija debe ser encarada pronto, para evitar retrasos en proyectos industriales como el que lidera Apex Silver[11] en San Cristobal[12]. La interconexión regional de las líneas de transmisión con nuestros vecinos será probablemente otro reto que encarará la presente administración. Finalmente la petroquímica es otro frente de inversión y generación de empleos que deberá ser estudiado con mucho detenimiento y cuidado, siendo un sector muy sensible a las fluctuaciones de la economía mundial y muy intensivo en capital. Superando todos estos desafíos, es muy probable que la Bolivia que deje cuando nos toque escribir el balance de aquí en cinco años, a su sucesor el Gobierno de Sánchez de Lozada y este parlamento digno de nuestro país, sea el del país convertido en el Centro Energético de las Américas. Este será un proceso que instituciones financieras como el BID, la CAF y obviamente bancos de inversión como BNP Paribas, al que represento, seguirán muy de cerca. En estos tiempos de calentamiento global, es muy posible que la Bolivia del año 2007 provea energía limpia a sus vecinos y probablemente también a países más lejanos como México y los Estados Unidos de Norteamérica. La Bolivia de esos años, podrá entonces, a través de la energía, llevar a cabo el sueño de su Padre : el Libertador Simón Bolívar. Este país de energía será, si todo sale bien, el motor de la integración regional, primer paso para unificar la Patria Grande con la que soñaron el Mariscal Sucre y el Libertador y más tarde el cubano Martí. En una próxima entrega, desarrollaremos el tema y los antecedentes de cómo y por qué la energía puede ser la clave de la integración regional. Por en cuanto, saludemos este auspicioso cambio de gobierno, el probable pronto despegue del Pacific LNG y de todos los proyectos que darán energía a Bolivia y a la región. Con “Moral y Luces”, como decía Bolívar... * MBA del ESCP-EAP de
Francia. Representante Adjunto de BNP Paribas en Chile y encargado del área de
Project Finance para Bolivia y Chile. [1] Suceso que ha pasado
un tanto desapercibido en medio de la crisis profunda que afecta a otros países
de la región. [2] “Política Nacional
del Gas” la denominó GZL en su discurso inaugural. Una de las aristas será el
rol que tendrá Y.P.F.B. dentro de
estos proyectos. GZL durante su campaña se refirió al rol “agregador” de
Yacimientos. Será uno de los temas más interesante a seguir en este quinquenio. [3] Los Mitos Profundos de Bolivia – Guillermo Francovich –
Enciclopedia Boliviana – Los Amigos del Libro. [4] Fuente : El Deber, La Prensa, ediciones del 6 de agosto de 2002. [5] El cual no contempla
aún un segundo tren de exportación de gas a Baja California. [6] Fuente : Banco Central de Bolivia : www.bcb.gov.bo
Proyección 2002 del Presupesto Nacional en base a las estimaciones de
Enero a Abril 2002. [7] Capeando incluso una fuerte oposición interna por la prensa y grupos de interés dentro del coloso latinoamericano. [8] Mediante la
participación de la estatal argelina Sonatrach en el consorcio Camisea. [9] A dicho dignatario,
fuera del conflicto de intereses evidente, no se le pasó por la cabeza el tema
de la Reivindicación Marítima de
Bolivia ni la recuperación de la Cualidad
Marítima que el Pacific LNG conlleva. [10] Célebre frase creada
por el editorialista venezolano Arturo
Uslar Pietri en julio de 1936. El texto completo de una rara clarividencia
se puede consultar en :
http://www.analitica.com/bitblioteca/uslar/sembrar_el_petroleo.asp [11] Fuente : Energpress, ediciones 2001-2002 y www.apexsilver.com [12] San Cristobal posee
reservas de clase mundial en Plata y Zinc. Necesita energía a razón de
50-60MWhora. Apex firmó en septiembre 5 del 2001, una carta de entendimiento con la empresa Nopel, filial del grupo Chileno-Español Endesa y del norteamericano
CMS. El gobierno Boliviano por su lado lanzó en el 2002, una licitación
para la construcción de las líneas de transmisión que conecten la Red Central
con el Sud Lípez. Ese tipo de incertidumbre simplemente no puede suceder en un país
que cuenta con tanto potencial de gas y con un margen de reserva superior al
40%.... |