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Domingo 22 de diciembre del 2002


LAS NOTICIAS ESPUMA

Por Hernán Maldonado


En algunas circunstancias se llaman "globos de ensayo" esas informaciones cuyo fin es el de provocar pronunciamientos para descubrir, en un momento dado, una manera de pensar o de actuar. Ahora parecen ponerse de moda las "noticias espuma".

Es decir se informa sobre algo que de principio no parece tener ni pies ni cabeza, pero adquiere vida por el cargo que ocupa el funcionario que las emite y las reacciones que de ella hacen políticos poco informados.

La semana pasada el viceministro de Defensa Social, Ernesto Justiniano, anunció que el gobierno aprobó una solicitud de la empresa Albo Export para enviar 150 toneladas de coca a Estados Unidos, sin percatarse que Bolivia, desde 1999, no está calificada para ello por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).

El diputado Evo Morales, durante su campaña electoral, anunció que gestionaría la exportación de coca, especialmente a Argentina, donde hay miles de consumidores tradicionales. Quizás por eso algunos de sus camaradas batieron palmas al anuncio de Justiniano.

Aunque 150 toneladas de coca podrían producirse en poco menos de 200 hectáreas (lo que demostraria que las 12.000 restantes que aún quedan en el Chapare abastecen al narcotráfico), los diputados cocaleros no desaprovecharon la ocasión para criticar la "doble moral" del "imperialismo" que, mientras busca erradicar las plantaciones bolivianas, no duda en comprar coca para sostener una de sus principales industrias.

Adriana Valladares, en representación de la Coca Cola, negó que su empresa compre hojas de coca o utilice cocaína para su producto. Lo que hace la transnacional, dijo, es comprar saborizantes a la Stephan Chemical, de Nueva Jersey, supuestamente la compañía que le quita los alcaloides a la hoja. Esta empresa era cliente de la Albo Export.

En noviembre de 1994 la transnacional ya había emitido un comunicado similar puntualizando, además, que el refresco "no contiene cocaína y esta nunca ha sido un ingrediente de la Coca Cola", aunque históricamente está probado que sí, por lo menos entre 1886 y 1903.

El pronunciamiento siguió a la aparición del polémico libro de Mark Pendergrast (For God, Country and Coca-Cola) en el que sostiene que análisis químicos demuestran la presencia de ecgonina en la Coca Cola actual. La ecgonina y la cocaína son dos alcaloides en medio de las 14 sustancias químicas que contiene la hoja.

A los entusiastas de la exportación de coca, la embajada de Estados Unidos les recordó que su país sigue las disposiciones que emanan de la Convención de Viena, cuyo órgano ejecutivo nos proscribió hace cuatro años del mercado exportador cediendo nuestro cupo al Perú.

Pero aun en el caso de que Bolivia estuviera certificada para exportar coca, como en el pasado, eso no va a resolver ninguno de nuestros grandes problemas. Los campesinos chapareños que no se alegren en vano y que nuestros diputados cocaleros no malgasten su verbo anti-imperialista.

Esta "noticia espuma" desaparecerá de las páginas de los diarios tan rápidamente como aquella publicada a fines de noviembre en la cual se atribuyó a un médico compatriota el haber hallado la cura para el glaucoma.

Me alegré al principio. Pensé que en lugar de un gasoducto debíamos construir hoteles para alojar a esos millones de personas afectadas por el mal alrededor del mundo que nos dejarían, por turismo, un mar de dólares.

Después de un buen rato me pregunté frustrado: ¿por qué se adelantaron tanto al Día de los Santos Inocentes?





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