LA DEMAGOGIA RAMPANTE




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Domingo 17 de mayo del 2009


LA DEMAGOGIA RAMPANTE

Por Hernán Maldonado

A estas horas cabe preguntarse dónde quedó la rebeldía del pueblo boliviano para oponerse vigorosamente a un régimen basado en el engaño, la demagogia y la mentira. Al gobierno mediático, para aferrarse al poder, sólo le bastó hipotecar nuestra soberania al petroimperio venezolano y hacerle creer que liberaba a la plebe inculta tras 500 años de explotación.

Después de tres años de gobierno para nadie, que no sean los ingénuos, queda duda alguna de que el presidente Evo Morales es apenas un títere de un banda de politiqueros facineros, incapaces y corruptos. Estos son los que desgobiernan, los que hacen y deshacen en el país, dadas las obvias limitaciones intelectuales del jefe del Estado.

Por esas limitaciones, que hasta le impiden leer discursos que otros le preparan, Morales incurre en sandeces imperdonabes cuando improvisa ante un micrófono. Se erige en autor de frases infelices, como aquella en la que admite que gobierna contra Derecho por su propensión a "meterle nomás aunque sea ilegal".

El grupo de facinerosos que palaciegos que le alienta a rendir homenajes al Ché Guevara, es el mismo que cuando el guerrillero vivía se enfrascó en discusiones cobardes en lugar de acompañarlo alzando el fusil. Los que llegaron al poder clamando contra la corrupción resultaron ser voraces ladronzuelos. Más de uno está en la cárcel.

Morales llama al presidente del Perú "gordo" y como Alan García no es mudo le devuelve el guante poniendo dudas sobre su virilidad al espetarle que él no se fija en las curvas de los hombres. El pueblo tiene que calarse la brutal aunque edulcorada respuesta. Ahora Morales retruca endilgándole a García el mote de "chabacano", obviamente sin conocer el significado de la palabra, para recibir desde el otro lado un desdén piadoso.

Los chuquisaqueños, a la humillación de todo lo ocurrido - incluyendo la pérdida de vidas - con motivo de la Asamblea Constituyente que malparió la nueva Carta Magna, deben sorportar ahora que Morales se niegue a asistir a los actos con los que el pueblo charquino conmemorará el 25 de Mayo el Bicentenario del Primer Grito de la Libertad Americana.

Mientras tanto el desgobierno busca como incriminar a los líderes cruceños con un supuesto complot para atentar contra la vida de Morales, tras los oscuros hechos acaecidos el 16 de abril en un hotel de Santa Cruz. El régimen basa sus acusaciónes en declaraciones obtenidas en base a torturas y el testimonio de un estafador. Por si faltara algo, el informe médico forense establece que los tres hombres abatidos estaban en sus camas, en ropas interiores y que sus cuerpos fueron baleados de arriba abajo y por la espalda. ¿Será por esto que la policía cortó los circuitos de seguridad en el hotel antes de liquidar a los aspirantes a magnicidas".

Como se necesitan tribunales digitados por el régimen, la semana pasada fue defenestrado el presidente de la Corte Suprema de Justicia y virtualmente desde hace tres años no funciona el Tribunal Constitucional. Con la Diosa Temis secuestrada, Bolivia vive actuamente momentos quer se creía superados. Presos políticos, hombres amordazados, encadenados, apaleados (acaba de recorrer el mundo el dorso desnudo y marcado a latigazos del dirigente indígena opositor Marcial Fabricano), enjuiciados ilegalmente, torturados, son hoy el pan de cada día en Bolivia.

Y ante este desolador panorama, los opositores en lugar de coaligarse andan cada quien por su cuenta olvidándose que no es lo mismo la suma de la fuerza de dos caballos separados que la fuerza de dos caballos juntos. ¿O sí?