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Miércoles 28 de diciembre 2011


CAMPEONATO DE IMBECILIDADES

Por Hernán Maldonado

Confieso que estos son días en los que me cuesta bastante leer diarios o escuchar noticias porque uno aspira a prolongar el espíritu de paz navideño. ¡Pero qué difícil es!

En otros tiempos bastaba no comprar los periódicos y apagar la radio o la TV. Hoy no. En cualquier parte está la noticia. Enciende uno la computadora y ya está inmerso en el mundo.

Decido no usar la computadora, pero en el gimnasio hay 40 televisores, uno en cada bicicleta fija o la caminadora. De hecho, en cualquier oficina pública o privada hay siempre TV´s encendidas.

Cuando llegué ya estaba enterado de las "últimas noticias" por la emisora que uno debe tener prendida en el auto para saber cómo está el tráfico o el clima en la ciudad.

Escucho relatar cómo millones de norcoreanos muertos de hambre, que sobreviven desde hace años por ayuda de la comunidad internacional, lloran histéricos despidiendo a Kim Jong Il.

Si, si, se tiran sobre la nieve al paso del cortejo fúnebre que lleva los restos del tirano que en lugar de darles pan prefirió convertir su país en la cuarta potencia nuclear mundial.

Coincidencia o no, al mediodía el tiranuelo venezolano Hugo Chavez muestra en Caracas parte de sus más recientes adquisiciones militares por valor de 15.000 millones de dólares, mientras hay colas en los mercados por la escasez de aceite, café y leche.

Hace una apología de las sofisticadas armas justo el día en que una ONG revela que el 2011 un total de 19.336 venezolanos fueron asesinados, ninguno de ellos a besos. Solo el pasado fin de semana hubo 86 homicidios en Caracas.

En cadena nacional, el petrodictador se solidariza con Cristina Kirchner por el cáncer a la tiroides. Pero no le conduele el cáncer que padecen los presos políticos Iván Simonovis, Henry Vivas, José "Mazuco" Sánchez, diputado más votado en el estado del Zulia y al que le impide asumir su curul, y la juez Maria Afiuni, etc.

Organismos de derechos humanos del mundo le han implorado que se apiade de ellos, pero el rollizo convaleciente no da brazo a torcer.

Más que el cáncer aparentemente anda mal de la cabeza porque en su perorata insinuó que Estados Unidos desarrolló una tecnología para producir cáncer.

Ladinamente dijo: "No estoy acusando a nadie, pero es extraño que padezcamos cáncer (Fernando) Lugo, (presidente de Paraguay), (su ex de Brasil), Lula, y su sucesora Dilma, yo, y ahora Cristina".

Pero, claro, en éste campeonato de estupideces no podía faltar el aporte del presidente boliviano Evo Morales al culpar a Estados Unidos de oponerse a que el agua sea declarado patrimonio humano. Morales ¿estará enterado cómo está el Pilcomayo o los ríos del Chapare?

Pero la flor se la llevó su vicepresidente, el muy "indígena" Alvaro García Linera, quien pidió unidad en las filas oficialistas porque existe el riesgo de que retornen al poder "los kharas y se produzca otra vez 500 años de silencio y oscuridad".

Minutos antes García Linera había alabado la pobreza del presidente (a cuya "casa en Cochabamba hasta el techo se le está cayendo").

Ojalá que muchos pobres en Bolivia pudieran irse de vacaciones con sus familias a Machu Picchu, como lo acaba de hacer Morales. ¡Se cansa uno!