Domingo 28 de mayo del 2006
BASILIO CONMUEVE EN EEUU
Por
Hernán Maldonado
Aunque el documental ya ha ganado una media docena de premios desde su estreno en noviembre del 2005, recién debutó en Estados Unidos el 23 de mayo. Conmueve a todo el que lo ve. Quizás por eso una ONG alemana acaba de donar un millón de euros para ayudar a rescatar del infierno a centenares de niños mineros bolivianos.
El estadounidense Kieff Davidson y el austriaco Richard Ladkani son los productores del documental de 80 minutos de duración "The Devil´s Miner" que la prensa hispana ha traducido como "Las minas del diablo".
Una fotografia excepcional sumada a la candidez del niño Basilio Vargas, su principal protagonista, y su hermano Bernardino, de 12 años, forman la columna vertebral de la película que exhibe con una crudeza desgarradora la vida de los pequeños mineros en el Cerro Rico de Potosi.
Basilio no tuvo que ser entrenado para nada. Relata simplemente su vida. A los 14 años de edad es el "hombrecito de la casa", el que provee el sustento, al punto que Vanessa, la hermanita menor, quizás no bromea cuando candorosamente le dice "tu eres mi papito".
El menor, con una increible madurez producto de la rudeza del diario vivir, sabe que la mina no es su futuro. Por eso le roba horas al reloj para asistir a la escuela pese a la "vergüenza" que siente que sus compañeros se enteren de que es un niño minero.
Por un sueldo que oscila entre los dos y los cuatro dólares diarios Basilio se interna todos los días en los socavones casi exhaustos del legendario cerro. El espectador debe contener las lágrimas cuando el pequeño es inducido por su "jefe" a conocer el trabajo de los perforadores a 2,5 kilómetros de la entrada de la mina.
En medio del asfixiante calor, una neblina de polvo mineral, sin lentes y sin el barbijo para respirar, Basilio aprende el uso del taladro. No hay nada de ficción. La más dramática realidad del minero boliviano es expuesta al desnudo. Y en medio de ella la tragedia de un niño.
Al final de la película uno se pregunta si éste es uno de los "beneficios" que nos ha dejado la nacionalización de las minas. Me he propuesto investigar si los Barones del Estaño, con toda la codicia que se les atribuia, permitieron alguna vez que niños trabajen dentro de las minas.
Uno termina de ver el documental con un nudo en la garganta, con los dientes apretados, los puños crispados. Me imagino que les ocurre a todos los de mi generación, pre y post 1952.
Quizás el único consuelo es que podemos hacer algo para que esos niños bolivianos vayan a la escuela a labrarse un futuro, dejando a un lado la barreta, el combo y el martillo. Detrás del documental hay un gentio en Bolivia y el exterior para salvar a esos menores del infierno minero.
Basilio y sus hermanitos, gracias al documental, han sido rescatados de la mina y ahora son sólo estudiantes. ¡Hagamos que otros niños como ellos sean liberados de la atroz esclavitud!
Un primer paso podría ser adquirir el CD de "The Devil's Miner" siguiendo las instrucciones, con abundante literatura, en el sitio de internet:
http://www.thedevilsminer.com/index_new.html
Las cartas a Basilio Vargas pueden ser enviadas a través de la fundación:
Kindernothilfe Bolivia
Casilla 383
Cochabamba, Bolivia
Para ver un trailer del documental presione en los siguientes enlaces:Conexión de alta velocidad o Modem de 56K.
|