Tierra Lejana-- Página de Hernán Maldonado




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Domingo 25 de marzo del 2007


NADA NUEVO BAJO EL SOL

Por Hernán Maldonado

A estas alturas, la mentada nacionalización petrolera del 1 de mayo del 2006 se ha convertido en sólo una reestructuración de los contratos por los cuales el Estado recibirá mejores ingresos. El gobierno insiste en que ha parido una nacionalización y le va bien. Sin embargo hay unos periodistas curiosos que hurgan entre líneas esos contratos y concluyen, al menos por ahora, que no hay tal. Peor aún, creen que algo huele mal en Dinamarca.

Pero corresponde al Senado averiguar dónde es que están podridos esos contratos o dónde está el queso de la nacionalización "trucha" (como se dice en Argentina). A su vez, el gobierno de Evo Morales dirá cuántas cabezas ruedan o si por el contrario los culpables pasan debajo la mesa y hasta quizás acaben premiados con un cargo en el exterior.

En medio de uno de los peores momentos del gobierno masista, Morales lanzó desde Santa Cruz la idea de la eventual convocatoria a elecciones para renovar todos los poderes del país el 2008. Ingenuamente muchos de nuestros políticos y hasta veteranos como Filemón Escóbar cayeron en la trampita. Se portaron como esos viejos caballos de bomberos que relinchaban al menor olor a humo.

Todavía no se han dado cuenta que Morales sigue al pie de la letra el guión venezolano. Ante una grave dificultad gubernamental, la mejor es tirar un trapo rojo (como cuando el torero agita la muleta para burlar la atención del astado). La atención de la opinión pública se desvía hasta desvanecerse.

A Hugo Chávez esta política le ha dado grandes resultados. ¿Por qué no ha de darle a Evo Morales? No hay nada nuevo bajo el sol.

Lo acabamos de ver. La mayoria de nuestros políticos, quizás con la excepción de Jorge Quiroga, embistieron el trapo rojo y hasta nombraron candidatos. En varios medios casi pasaron a segundo nivel los escándalos de los contratos petroleros y la corrupción oficialista. Faltó poquito para que empezaran las campañas electorales.

Tamaña ingenuidad me desconcierta. Antes de pensar en candidaturas hay condiciones que cumplir. La Asamblea Constituyente debe darnos una nueva Carta Magna, la cual debe ser refrendada en un referendo. Y para esto falta mucho, pero mucho. Sinceramente dudo que este año lleguen a finalizar las deliberaciones.

Otro trapo rojo es la inutil discusión de si deben volver a Sucre los poderes ejecutivo y legislativo. El país tiene problemas enormes que resolver en los próximos 10 años como para trenzarse en una discusión que crea otro foco de polarización y hasta de tensión.

En medio de los escándalos del tráfico de influencias para optar cargos en la administración pública, a cargo de militantes del partido de gobierno, el masismo gobernante lanza otro trapo rojo, cual es la supuesta consulta popular sobre nuestra política marítima.

Lo primero que hay que preguntarse es ¿cuál política? ¿quién la trazó?¿en qué consiste?, etc. Esas peroratas de que volveremos al mar en diálogo directo entre pueblos, son pamplinas. Me recuerda a Hugo Bánzer prometiéndonos el regreso al mar con su política de plantear el tema "en todos los foros internacionales". Se cansa uno.





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